miércoles, 10 de junio de 2015

Afán en la cocina



En épocas de las abuelas, se pasaban muchas horas en las cocinas para preparar almuerzos y comidas. Eran aquellos tiempos de poco afán. Más bien, cocinar era asunto de prestigio  razón de ser de amas de casa que disfrutaban de todo el tiempo para ocuparse de su hogar. Y de su familia.


Los tiempos modernos han atropellado todos los usos de aquellas épocas. Hoy la mujer trabaja. Es profesional. Estudia en la universidad y se involucra en la marcha de la economía del país y de su propio hogar. Sus múltiples responsabilidades no le dejan el tiempo suficiente para demorar en la cocina.


De allí que se acuda, con tanta frecuencia, a soluciones fáciles como son la compra de platos ya preparados y que solo necesitan de unos minutos de microondas para pasar a la mesa. O como las fórmulas establecidas por restaurantes de comida rápida. O como los sándwiches y las pizzas.


Aquí van algunas sugerencias para quienes viven de afán. Es posible hacer dos platos a un mismo tiempo. Es decir, cocinar una vez para un almuerzo más una comida. O sea, desplegar el esfuerzo pero economizar tiempo. Es práctico y muy saludable. Y, muy importante, ahorrará tiempo.


Ensalada de arroz (almuerzo), risotto (cena)


Ingredientes para dos personas:

- 300 gramos de arroz integral
- 2 cebollas
- 2 dientes de ajo
- 2 tazas de champiñones
- 1 taza de pimentones
- 1 taza de mazorca dulce
- 1 taza de arvejas
- 1 taza de brócoli (si es fresco conviene hervirlo unos minutos antes)
- 1 cucharada de nueces y/o semillas. Pueden ser semillas de girasol y piñones.

Siga las instrucciones para cocinar el arroz en cantidades suficientes para 4 porciones. Entre tanto, pique el ajo, la cebolla y los champiñones y póngalos a dorar en un poco de aceite de oliva. Una vez listos, agrégueles las semillas y las verduras y deje cocinar. Es muy posible que el arroz y las verduras se encuentren listos al mismo tiempo de tal forma que usted sólo deberá mezclar el arroz con las verduras y servir caliente.


Si usted es vegetariano, puede enriquecer la preparación con fríjoles y otra leguminosa de su agrado. Una alternativa distinta para quienes consumen carnes es la de agregar pavo, pollo, atún o salmón.


Nota: Usted puede conseguir las verduras congeladas y/o algunas de ellas enlatadas, ya listas para ser consumidas. Lo mismo puede decirse de las leguminosas.


Recuerde dejar aparte la mitad de la preparación para llevarla como almuerzo al día siguiente en la oficina. Solo deberá agregarle una vinagreta hecha con aceite de oliva y/o canola, más vinagre. Si lo desea, puede agregarle una cuchara pequeña de mostaza.


Papas cocinadas (cena), ensalada de papas (almuerzo)


Dos porciones:

- 4 papas de tamaño mediano por cada porción que desee preparar
- 1 cebolla roja
- 2 tomates grandes
- 1 cocombro (pepino)
- Medio aguacate
- 2 remolachas
- 2 tallos de apio
- 2 cucharadas de repollo conservado en vinagre (choucroute)

Cocine las papas. Si no le desagrada, consérveles la cáscara (o piel) ya que ésta es la que más vitamina C aporta. Una vez lista, déjela enfriar para poder cortarla con más facilidad en pedazos grandes.


Para la ensalada que llevará a la oficina al día siguiente, corte las verduras indicadas entre los ingredientes y mézclelas con las papas. 


Nota: Las papas tendrán mucho más sabor si les echa la vinagreta mientras están calientes. Para la ensalada se aconseja utilizar el vinagre rojo.


Las papas cocinadas constituyen un excelente ingrediente para una cena saludable y liviana. usted podrá combinarlas con la proteína que más le agrade o la que disponga en casa, como puede ser una pechuga de pollo asada sobre paila, salmón ahumado, atún o sardinas de lata. O simplemente asar una tajada de carne y comerla junto con las papas a las que habrá rociado con aceite de oliva.


Fríjoles (cena), fríjoles más otras leguminosas en ensalada (almuerzo)

Ingredientes:
- Fríjoles con otra leguminosa que puede ser lenteja y/o garbanzos
- 2 grandes cebollas picadas
- 2 dientes de ajo picados
- 1 ó 2 chiles picados
- 2 cucharadas de cúrcuma
- 300 gramos de arroz integral
- 2 tazas de tomates frescos
- Caldo de verduras
- Selección de verduras tales como zanahorias, chirivías, brócoli, arvejas, perejil (dos tazas)
- Aceite de oliva

Ponga en remojo, desde la víspera, las leguminosas o cómprelas ya listas. Pique el ajo y las cebollas y póngalas a dorar en aceite de oliva en un sartén de gran tamaño, agrégueles la cúrcuma y los chiles. Agregue los fríjoles y deje cocinar con un litro de caldo de verduras. 

Cuando estén listos, agregue los tomates cortados en pequeños trozos, dos tazas grandes de las verduras citadas entre los ingredientes más alguna otra leguminosa que no haya requerido cocción previa. Deje espesar  la salsa. Sirva para la cena con el arroz cocinado aparte. El todo caliente.

Para su almuerzo, al día siguiente, agréguele, si lo desea, unos garbanzos y realce el sabor con una buena vinagreta hecha con aceite de oliva, jugo de limón (o vinagre de cidra), sal. Podría comerla junto con unas tortillas mexicanas.

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