Coma salvado de trigo, muchas frutas y muchas verduras. Dos o tres veces, y hasta cuatro veces por semana, incluya en su menú pescado graso. No se aleje de la familia de las leguminosas: que las lentejas, garbanzos y fríjoles se presenten a su mesa con mucha frecuencia.
En cambio, evite la carne roja. Y elimine, en la medida máxima de lo posible, las grasas de origen animal.
Estas son, en pocas palabras, las recomendaciones que hacen investigadores de distintos países para evitar el cáncer de colon. Evitar y, lo que suena maravilloso, frenar el desarrollo si se han presentado las primeras células malignas y/o los pólipos, pequeños brotes precancerosos. Además de proteger contra una recaída en caso de que se haya desarrollado y operado mediante cirugía.
El cáncer de colon y de recto: cuya frecuencia se ha aumentado de manera dramática tanto en países de desarrollo como en aquellos ya desarrollados. Existen factores hereditarios que influyen. Sin embargo, es a la dieta de la edad moderna a la que se incrimina más por la afluencia de tumores en el intestino grueso -colon- y en su extremo, la porción rectal.
La dieta moderna: pobre en fibras solubles e insolubles. Rica en grasas saturadas. Pobre en productos naturales y orgánicos. Rica en sal, azúcares refinados, preservativos...
Las recomendaciones son fáciles de poner en práctica. Se aplican para hombres y mujeres, cualquiera que sea su edad. Son válidas aún si hay antecedentes familiares de la enfermedad. Y, como se dice, a mayor prontitud se aplican, mayores posibilidades de éxito se obtienen. Aún si se comienza a edad tardía, cuando la juventud quedó atrás muchos años antes.
Aquí va la recapitulación de las principales conclusiones y observaciones de los científicos, anotadas en el libro "Los alimentos: Medicina Milagrosa", de Jean Carper.
El salvado de trigo o "alimento milagroso". Unicamente se habla del que proviene del trigo. No actúan de igual forma los de maíz o avena.
El dictamen es claro: consuma todos los días cereal de salvado de trigo. El que se conoce igualmente como All Bran. ¿Por qué se habla únicamente del trigo? Porque, al parecer éste contiene un tipo de fibra biológicamente activa más otros elementos que atacan y vencen a los promotores del cáncer de colon. Se ha comprobado, así mismo, que la misma fibra reduce la concentración de los ácidos biliares y las enzimas bacterianas presentes en las heces, los cuales promueven, al parecer, el cáncer de colon.
La cantidad recomendada es de media taza diaria de cereal All Bran, para un promedio de 13.5 gramos de fibra. Si a esto se le agregan las fibras dadas por hortalizas y frutas, nueces y leguminosas, será más fácil pasar de 30 gramos de fibra al día.
La comida de mar. Una vez más, se mencionan los beneficios que aportan los pescados de carne grasa.
Si usted no es amante de ellos, puede conseguir en los almacenes de productos naturales el aceite de pescado en formas de comprimidos o píldoras. En cuyo caso, usted deberá consumir una dosis diaria.
Pero si usted prefiere comer el mismo pescado, comience por dosis altas: un poco más de 200 gramos diarios bien sea de caballa, salmón, sardina, atún, arenque. Esta cantidad -dosis de carga- le permitirá comenzar haciendo reservas
iniciales, después de las cuales podrá ir disminuyendo la cantidad. Sin dejar, por lo tanto, de consumir pescado entre dos y cuatro veces a la semana.
La grasa del pescado es altamente saludable.
Verduras y frutas. Todas ellas aportan cantidades altas de fibra. Citamos, a manera de ejemplo, las aceitunas verdes y negras (4 y 3.5 gramos de fibra por 100 gramos del producto), las fresas (2.2 gramos), plátano o banano (3.4) naranja y ciruela (2.0), zanahoria cruda (2.4).
Sin embargo, del que se habla con mayor frecuencia es del repollo. Este más todas las verduras incluidas en la familia de las crucíferas como el brócoli, repollitas de Bruselas, coliflor.
Los investigadores atribuyen sus inmensas bondades para combatir el cáncer de colon a la alta concentración de índoles que se encuentra en ellos Hasta el punto de que fueron bautizadas como "enemigas del cáncer de colon".
Los estudios anotan que quienes consumen más de una vez a la semana repollo tienen tres veces menos posibilidades de sufrir de la enfermedad que quienes no lo consumen. El riesgo se reduce a la mitad cuando el repollo se consume una vez cada dos semanas. Otros estudios indican que los hombres que consumen con mucha frecuencia y en gran cantidad crucíferas presentan un riesgo 70 por ciento menor de enfermar de cáncer colon-rectal,
Las leguminosas. Junto con las nueces son los alimentos que quizá mayor cantidad de fibra proporcionan. Se incluyen también las frutas secas como las ciruelas, uvas pasas, higos y dátiles.
De allí que se recomienda consumirlas con gran frecuencia. En relación con las nueces, se habla de comer todos los días una cantidad promedio de 30 gramos bien sea de almendras, nueces, maní, avellanas. Por cada 100 gramos de nueces se reciben 15 gramos de fibras
Veamos otro producto aconsejado: El calcio que parece ser un antagonista del cáncer.
Las investigaciones indican que un promedio de entre 1.200 y 1.400 miligramos de calcio al día puede prevenir entre el 65 y el 70 por ciento de los cánceres de colon. Cada vaso de leche descremada aporta 316 miligramos de calcio.
Combinación ideal: un tazón de cereales con salvado de trigo junto con leche descremada.
Una de las razones del beneficio de la leche radica en su proporción de vitamina D. Pero no es únicamente de la leche de la que se trata. Se habla así mismo del yogur descremado, y si éste es enriquecido con lactobacilos, el beneficio logra una triple potencia!
No a las grasas saturadas y menos carne roja. Estas son dos de las indicaciones dadas por los investigadores.
En efecto, mencionan las grasas de origen animal como "un gran peligro". "Hay pruebas sólidas de que la carne roja y las grasas de origen animal promueven en gran medida el cáncer de colon".
De acuerdo con las investigaciones, el consumo abundante de grasas saturadas duplica las probabilidades de contraer pólipos precancerosos.
La explicación dada es de que, cuando se consume mucha grasa, los microorganismos del colon fabrican más ácido biliar, el cual promueve el cáncer porque lesionan las paredes del colon.
Independientemente de su contenido en grasa, se recomienda reducir el consumo de carne roja, sea de res o de cordero. En personas que consumen carne roja todos los días, las probabilidades de contraer cáncer se duplican (250 por ciento más). Si el consumo es de una vez a la semana, el riesgo es de 40 por ciento mayor.
En cambio, tanto la carne del pescado como la del pollo parecen ayudar a la protección contra el cáncer de colon. Por ejemplo, el riesgo se redujo en un 50 por ciento comiendo pollo sin piel todos los días. Una explicación posible es la de que el tipo de grasa tanto de los pescados como del pollo inclina la balanza en una posición favorable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario