Se acerca el invierno y regresan al cotidiano comer alimentos que habían sido relegados con los calores del verano.
Alimentos que aportan energía suficiente para enfrentar los fríos. Y que, además, ayudan a levantar los ánimos cuando los días son grises y lluviosos.
Uno de esos alimentos es el chocolate. Preparado como bebida, con leche o sin ella, a veces hasta con crema, como postre, en ponqués y bizcochos, o simplemente en barras, para comer entre las comidas, mientras se espera el bus o cuando se camina de regreso a casa.
Sí, el chocolate. Es uno de los alimentos a los que más se apela cuando se busca algo que levante el ánimo y que aporte calor. Chocolate amigo y a la vez enemigo... Que crea adicciones serias -aunque no lo crean...- y que se ve con frecuencia asociado a trastornos como el estrés que antecede las menstruaciones o como paliativo a los desórdenes afectivos que acompañan el cambio de estaciones. De manera especial cuando terminan los días de sol y comienza el invierno.
El beneficio que aporta contra el síndrome premenstrual se debe a su alto contenido en magnesio, mineral que ayuda a las mujeres a sufrir de menos trastornos cuando se acerca la menstruación. Así mismo, el contenido en hierro es de gran utilidad, de manera especial para las mujeres que presentan menstruaciones muy abundantes que originan p
pérdidas severas del mineral.
Muchos piensan que el chocolate es un afrodisíaco. Cierto o no -aquello de lo afrodisíaco funciona muy bien en la imaginación- el chocolate sí es un alimento que ayuda a la persona a sentirse mejor, que contribuye a alejar las ideas negras y la depresión, y que atrae sonrisas y ratos agradables.
Pero ¿todas esas sensaciones, el sentirse mejor, pertenecen al ámbito sicológico o son igualmente sentidas por el organismo, de manera física?
Escarbemos un poco para tratar de averiguar qué ocurre en el organismo cuando está frente a un chocolate.
Se parte de la base de que el chocolate sí da partida a una especie de adicción. Entre más se come, más se quiere comer... Pero es igualmente claro que esa adicción no es ni siquiera similar a la que despiertan la nicotina, el alcohol y las demás drogas. Otro punto que sí es real es que ayuda a levantar el ánimo.
Estas son algunas explicaciones:
1) El azúcar y la cafeína del chocolate elevan los niveles de glicemia en la sangre lo que lleva a la producción de glucosa. Por su parte, la cafeína estimula la conversión del glucógeno o carbohidratos almacenados, en glucosa lo que contribuye a elevar aún más los niveles de azúcar en la sangre.
2) Acto seguido, los niveles altos de glucosa estimulan la producción de insulina. Esta, a su vez, pone a disposición del organismo una cantidad alta de triptófano almacenado en las células cerebrales o neuronas que, con esa reserva, lo convierten en serotonina. Esta, como se sabe, es la hormona de la sensación de bien estar.
3) El chocolate además contiene una serie de otros componentes como la teobromina que actúa, junto con la cafeína, como un estimulante. Otros componentes incluyen las anandamidas que tienen sobre el cerebro efectos similares a la mariguana, y una serie de otras aminas como la feniletilamina, producida naturalmente por el cerebro y que interviene en los momentos de gran emotividad.
Con estas premisas, no quedan dudas de que el chocolate sí eleva el estado de ánimo y se convierte en gran guerrero contra la depresión.
Vale mencionar que estas capacidades no se encuentran en el chocolate blanco que es, básicamente manteca de cacao trasformada. Pero sí están tanto en el chocolate negro como el que se produce con leche. Ambos tienen facultades para alterar la función mental y esto, debido a su contenido en cafeína y en teobromina.
Una pequeña tableta de chocolate oscuro puede contener más cafeína que una taza de café instantáneo. Por supuesto, esto significa que la barra de chocolate es oportuna para cualquier hora del día mas no para la hora de ir a dormir...
Veamos las características de los diferentes chocolates:
Chocolate negro.
- Ha sido presentado con mucha frecuencia como uno de los súper alimentos debido a su alto contenido en antioxidantes.
- Estudios científicos han comprobado que su contenido en flavonoides -antioxidante poderoso- es mayor que el que se encuentra en el vino rojo y el té verde.
- Algunos estudios han llegado a mencionar la capacidad del cacao para reducir altos niveles de tensión arterial.
- Entre más alto es el porcentaje de chocolate más saludable acaba siendo. De todos modos, hay que procurar evitar los que apenas aportan 35 por ciento o menos de cocoa.
- Cuanto menos azúcar contiene, más saludable es. Muchos pueden no apreciarlo por el amargo de su sabor.
- Entre mayor sea la proporción de cacao en el chocolate, más rico es su sabor y mayores son los niveles de antioxidantes que aporta.
- El chocolate puro contiene hierro y magnesio, ambos minerales con comprobadas capacidades para elevar el estado de ánimo. Sobre todo cuando hay deficiencias en el organismo.
Chocolate con leche.-
- En general, contiene los mismos ingredientes que el chocolate negro. Pero se le ha de adicionar la leche.
- Cuando se comparan dos barras, una con leche y la segunda negra, se observa que la primera contiene menos cantidad de cacao.
- Es por lo tanto menos rica en antioxidantes que la barra de chocolate oscuro.
Chocolate blanco.-
Es muy rico en manteca de cacao, vainilla y muchísimo azúcar. Lo que lo hace menos saludable que los dos anteriores y más rico en colesterol.
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