Se escuchan rumores y muchos quedan convencidos de que lo escuchado es verdad.
Sucede un accidente. Se presentan los testigos pero cada uno trae su propia versión. Distinta de las restantes.
Esto es lo que suele suceder en cuanto a la alimentación y la nutrición. En el camino del Buen Comer y sobre todo en el del Bien-Estar pululan versiones que cada cual adapta a su conveniencia. Todos nos sentimos alma de nutricionistas y por ello nos damos licencia para opinar, aconsejar, interpretar y hasta dictar teorías.
Lo que induce a muchísimas personas a caer en el error.
Es acerca de unas pocas de esas verdades y falsos conceptos que charlaremos. El tema hoy es adelgazar. Aquí van:
- No es cierto que suspender una de las tres comidas ayuda a adelgazar, Muchas veces ocurre lo contrario porque el organismo es un mago que puede convertir en azúcares las reservas de energías que va a tomar para remplazar la comida faltante. Y los azúcares lejos están de permitir la pérdida de kilos.
- De hecho, tenemos la costumbre de hablar de tres comidas al día cuando, en realidad, los nutricionistas aconsejan hoy hacer cinco comidas. Las tres principales y dos colaciones adicionales, una a media mañana y la otra a media tarde. Es mucho más benéfica esta práctica: evita bajas bruscas de glucosa, perjudicial para diabéticos, y evita el secreción excesiva de jugos en el estómago que producen reflujos y gastritis.
- Tomar un vaso de agua caliente o tibia en ayunas, con unas gotas de limón, no adelgaza. Puede ayudar a limpiar el hígado pero de ninguna manera lleva a una pérdida de kilos. Tampoco es cierto que tomar mucha agua durante el día ayuda a perder peso.
- La realidad es que, en sí, ninguna bebida, ningún alimento adelgazan. Ninguno tampoco contribuye a "quemar grasa". En cambio, lo que sí ayuda a perder kilos es el hecho de disminuir las cantidades de alimentos que se consumen. Poniendo cuidado, por supuesto, en cuáles alimentos se eliminan o disminuyen.
- Haciendo referencia al agua, existen muchos falsos conceptos. Uno de éstos tiene que ver con la creencia que tomar agua junto con las comidas engorda. Absolutamente falso. Por el contrario, beber agua cuando se está comiendo ayuda a la digestión y facilita la evacuación. Es especialmente cierto cuando lo que se come son buenas cantidades de fibras. Estas requieren de líquidos para actuar contra el estreñimiento.
- Tampoco es cierto que se debe abstener de tomar líquidos quien practica un deporte o hace ejercicios. Por el contrario, para evitar la deshidratación y la pérdida de sales (sodio y potasio) el deportista o quien hace su rutina de ejercicios debe estar bebiendo agua o alguna bebida rehidratante cuando está en acción. Se debe prever: una buena cantidad previa al ejercicio, otra buena cantidad posterior, y pequeñas cantidades mientras se está practicando el ejercicio, cada 15 ó 20 minutos. Sin esperar a sentir sed.
- ¿Decir "light" o aligerado significa que se puede comer a voluntad, sin restricción? No. El término light se utiliza a múltiples condiciones sin que, necesariamente, signifique que es un alimento bajo en calorías. Un ejemplo: la salsa soya light es la que contiene menos sal. Los postres light son generalmente aquellos que no contienen azúcar sino edulcorantes. Mas si observamos los ingredientes, traen crema, mantequilla o margarina, aceites hidrogenados, crema de cacao... Nada recomendados para hablar de light!
- Esto mismo se aplica cuando la etiqueta anuncia que el producto es "sin azúcar". Los edulcorantes aportan menos calorías pero las aportan. El producto sin azúcar puede ser apto para diabéticos mas no siempre para quienes desean bajar de peso.
- Y hablando de azúcares: no es cierto que el azúcar morena sea menos calórica que la blanca. Simplemente su color oscuro se debe a que ha sido sometida a 23 procesos de refinamiento, la mitad de los que recibe el azúcar blanca.
- Tampoco es cierto que la miel tenga menos calorías ni que sea permitida para los diabéticos. Frente al azúcar, la miel presenta la ventaja de aportar pequeñas cantidades de minerales y en este sentido es quizá más saludable. Pero no es apta para quien sufre de diabetes.
- ¿El pan integral adelgaza? De ninguna manera. Es más: ocurre que en muchos casos tiene más calorías que el pan blanco pero con la ventaja de que es mucho más nutritivo. Ya nos hemos encontrado con las fibras y sus beneficios, y esto se aplica para los productos que son hechos con harina no refinada.
- ¿Las dietas que ayudan a perder muchos kilos en poco tiempo son las mejores? No, con mucha frecuencia ocurre lo contrario de lo buscado. Sí tienen resultados dramáticos. Sin embargo, en la inmensa mayoría de los casos, los kilos tan rápidamente perdidos regresan con mayor velocidad. La razón es que esas no enseñan nuevos hábitos alimenticios sin los cuales ninguna dieta es duradera.
- Las dietas que ayudan a obtener resultados óptimos no buscan que la persona pierda más de un kilo o kilo y medio por semana. En general, son dietas que aconsejan disminuir la cantidad de alimentos que se consumen usualmente y eliminar aquellos que no aportan mayores beneficios como la famosa comida chatarra. El secreto es aprender a comer de una manera distinta, pero sin pasar hambrunas tan negativas para lograr el propósito. Esos nuevos hábitos alimenticios serán los que garantizarán que el esfuerzo hecho para adelgazar sea de larga duración.
Sucede un accidente. Se presentan los testigos pero cada uno trae su propia versión. Distinta de las restantes.
Esto es lo que suele suceder en cuanto a la alimentación y la nutrición. En el camino del Buen Comer y sobre todo en el del Bien-Estar pululan versiones que cada cual adapta a su conveniencia. Todos nos sentimos alma de nutricionistas y por ello nos damos licencia para opinar, aconsejar, interpretar y hasta dictar teorías.
Lo que induce a muchísimas personas a caer en el error.
Es acerca de unas pocas de esas verdades y falsos conceptos que charlaremos. El tema hoy es adelgazar. Aquí van:
- No es cierto que suspender una de las tres comidas ayuda a adelgazar, Muchas veces ocurre lo contrario porque el organismo es un mago que puede convertir en azúcares las reservas de energías que va a tomar para remplazar la comida faltante. Y los azúcares lejos están de permitir la pérdida de kilos.
- De hecho, tenemos la costumbre de hablar de tres comidas al día cuando, en realidad, los nutricionistas aconsejan hoy hacer cinco comidas. Las tres principales y dos colaciones adicionales, una a media mañana y la otra a media tarde. Es mucho más benéfica esta práctica: evita bajas bruscas de glucosa, perjudicial para diabéticos, y evita el secreción excesiva de jugos en el estómago que producen reflujos y gastritis.
- Tomar un vaso de agua caliente o tibia en ayunas, con unas gotas de limón, no adelgaza. Puede ayudar a limpiar el hígado pero de ninguna manera lleva a una pérdida de kilos. Tampoco es cierto que tomar mucha agua durante el día ayuda a perder peso.
- La realidad es que, en sí, ninguna bebida, ningún alimento adelgazan. Ninguno tampoco contribuye a "quemar grasa". En cambio, lo que sí ayuda a perder kilos es el hecho de disminuir las cantidades de alimentos que se consumen. Poniendo cuidado, por supuesto, en cuáles alimentos se eliminan o disminuyen.
- Haciendo referencia al agua, existen muchos falsos conceptos. Uno de éstos tiene que ver con la creencia que tomar agua junto con las comidas engorda. Absolutamente falso. Por el contrario, beber agua cuando se está comiendo ayuda a la digestión y facilita la evacuación. Es especialmente cierto cuando lo que se come son buenas cantidades de fibras. Estas requieren de líquidos para actuar contra el estreñimiento.
- Tampoco es cierto que se debe abstener de tomar líquidos quien practica un deporte o hace ejercicios. Por el contrario, para evitar la deshidratación y la pérdida de sales (sodio y potasio) el deportista o quien hace su rutina de ejercicios debe estar bebiendo agua o alguna bebida rehidratante cuando está en acción. Se debe prever: una buena cantidad previa al ejercicio, otra buena cantidad posterior, y pequeñas cantidades mientras se está practicando el ejercicio, cada 15 ó 20 minutos. Sin esperar a sentir sed.
- ¿Decir "light" o aligerado significa que se puede comer a voluntad, sin restricción? No. El término light se utiliza a múltiples condiciones sin que, necesariamente, signifique que es un alimento bajo en calorías. Un ejemplo: la salsa soya light es la que contiene menos sal. Los postres light son generalmente aquellos que no contienen azúcar sino edulcorantes. Mas si observamos los ingredientes, traen crema, mantequilla o margarina, aceites hidrogenados, crema de cacao... Nada recomendados para hablar de light!
- Esto mismo se aplica cuando la etiqueta anuncia que el producto es "sin azúcar". Los edulcorantes aportan menos calorías pero las aportan. El producto sin azúcar puede ser apto para diabéticos mas no siempre para quienes desean bajar de peso.
- Y hablando de azúcares: no es cierto que el azúcar morena sea menos calórica que la blanca. Simplemente su color oscuro se debe a que ha sido sometida a 23 procesos de refinamiento, la mitad de los que recibe el azúcar blanca.
- Tampoco es cierto que la miel tenga menos calorías ni que sea permitida para los diabéticos. Frente al azúcar, la miel presenta la ventaja de aportar pequeñas cantidades de minerales y en este sentido es quizá más saludable. Pero no es apta para quien sufre de diabetes.
- ¿El pan integral adelgaza? De ninguna manera. Es más: ocurre que en muchos casos tiene más calorías que el pan blanco pero con la ventaja de que es mucho más nutritivo. Ya nos hemos encontrado con las fibras y sus beneficios, y esto se aplica para los productos que son hechos con harina no refinada.
- ¿Las dietas que ayudan a perder muchos kilos en poco tiempo son las mejores? No, con mucha frecuencia ocurre lo contrario de lo buscado. Sí tienen resultados dramáticos. Sin embargo, en la inmensa mayoría de los casos, los kilos tan rápidamente perdidos regresan con mayor velocidad. La razón es que esas no enseñan nuevos hábitos alimenticios sin los cuales ninguna dieta es duradera.
- Las dietas que ayudan a obtener resultados óptimos no buscan que la persona pierda más de un kilo o kilo y medio por semana. En general, son dietas que aconsejan disminuir la cantidad de alimentos que se consumen usualmente y eliminar aquellos que no aportan mayores beneficios como la famosa comida chatarra. El secreto es aprender a comer de una manera distinta, pero sin pasar hambrunas tan negativas para lograr el propósito. Esos nuevos hábitos alimenticios serán los que garantizarán que el esfuerzo hecho para adelgazar sea de larga duración.
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