lunes, 15 de diciembre de 2014

Adultos jóvenes



Este es un momento decisivo en sus vidas. Habrán conseguido trabajo, ojalá acorde con su vocación y sus estudios, tendrán una relación amorosa más o menos estable, o quizá habrán recientemente contraído matrimonio, y todas las perspectivas hacia el porvenir estarán abiertas.

Es de todos modos el momento de organizar su diario vivir. Un aspecto, por supuesto, es el desempeño profesional y laboral, otra es la disposición de los momentos de ocio. Importantes y que, ojalá, nunca permitirá que se dilaten. El descanso, el ejercicio, la práctica de un deporte, los pasatiempos favoritos, todo esto le será siempre de inmensa ayuda para mantener su equilibrio emocional y también físico.

Hablamos de profesionales, aunque quizá usted se encuentre aún en fase de estudio. Bien sea desarrollando una especialización o comenzando una nueva carrera para complementar la ya adelantada o simplemente porque la anterior no le habrá dejado satisfecho.

En cualquier circunstancia, esta etapa de su vida es sinónimo -casi generalizado- de independencia de la familia. Talvez pudo instalarse por su cuenta, de pronto compartiendo apartamento con un (a) compañero (a), o en un estudio pequeño cuyo alquiler está al alcance de su bolsillo.

Y esto significa por demás que recaerá sobre usted mismo la responsabilidad de hacer el mercado, preparar sus alimentos, programar posibles salidas a restaurantes o comprar alimentos ya listos para ser consumidos. La modalidad de solicitar pedidos a casa se ha generalizado y con razón: es fácil, rápida, generalmente no costosa y, gran ventaja, le libera a usted de entrara a la cocina o tan siquiera de pensar en lo que podría comer esa noche...

Aunque cocinar en casa acaba siendo un menester bastante fácil, siempre y cuando se cuenta con unas recetas de base, sencillas, fáciles, diseñadas para principiantes. (No se ofenda quien gusta de la cocina y la preparación de platos. Los hombres en la cocina pueden llegar a ser fantásticos chefs!)

Decíamos de cocinar platos sencillos. Por ejemplo, una sopa de verduras que prepara con base en un caldo de pollo o de carne que usted mismo (a) habrá preparado, al que le agregará todas las verduras que su imaginación le permita incluir. Con la ayuda de un libro, o con las recetas de amigos, padres o colegas, y sin complicarse, le será posible organizar una cena rápida y nutritiva.

Comiendo en casa.-

No caiga en la tentación de hacerlo todo tan supremamente fácil que se vuelve aburrido o poco sano. Digamos que se limite a comer pizzas, platos ya listos que pasa por el microondas, latas y conservas varias que se limita a abrir, calentar y de pronto adornar con un poco de pasta o unas papas fritas de paquete... 

Que usted coma pizza de vez en cuando, no es grave. Tampoco lo es si una noche abre una sopa de lata, o unos raviolis también enlatados. Siempre y cuando sea ocasional. no es grave.

Sin embargo, es conveniente recordar que los adultos jóvenes deben (sí, deben) cuidar su alimentación para mantenerse con buena salud y alcanzar la longevidad, para evitar las enfermedades y el envejecimiento temprano. Sus huesos, por ejemplo, necesitan de muy buena dosis de calcio, su sistema de defensas requiere de muchas vitaminas y minerales, su cerebro -el famoso cerebro que acaba siendo un tirano si se le descuida- exige alimentos ricos en ácidos grasos esenciales y azúcares de la mejor calidad.

Así que tome sus precauciones. Todo comienza en el supermercado. En el momento en que selecciona sus alimentos y condimentos. Demos algunos ejemplos de qué comprar: por supuesto, verduras y frutas, que tengan varios días de supervivencia antes de ajarse o podrirse, papas, aceite de oliva, pan integral, cereales integrales también, arroz no refinado, yogur bajo en grasa lo mismo que la leche y los quesos. Y no olvide las nueces y las semillas: guárdelas en la nevera que esto les permitirá mantenerse frescas. 

En enlatados, incluya atún, salmón, sardinas, concentrados de tomate, fríjoles y garbanzos, lentejas. 

Si quiere ir más lejos, compre carne, pechugas de pollo y pescado. Pida en el mismo supermercado que se los empaquen por tajadas para poderlos congelar en porciones individuales. Se le mencionan las pechugas de pollo porque son más fáciles de preparar que los muslos.

Con estos alimentos, usted tendrá la seguridad de contar con los productos básicos para prepararse en casa, y de regreso del trabajo, una buena cena. Buena y saludable.

Y un consejo adicional: procure nunca salir de casa sin haber comido o tomado algo. El desayuno, lo hemos reiterado en varias oportunidades, es la comida principal del día, la que nos da las energías necesarias para enfrentar la rutina cotidiana, para trabajar o estudiar con todas nuestras facultades mentales. Es la que protege nuestro estómago de no sufrir de trastornos como dolores en la boca del estómago, reflujos y acidez. Un buen desayuno es el mejor bagaje para el viaje cotidiano.

Comiendo en la oficina.-

Usted quizá no tendrá tiempo ni paciencia de preparar en casa los alimentos para llevar como almuerzo a la oficina. 

En ese caso, seguramente tendrá a su disposición varios restaurantes o supermercados cercanos en donde surtirse de la comida.

En la mayoría de ellos se encuentra las barras de ensaladas siempre bienvenidas y, en general, bien surtidas. Allí puede seleccionar lo que más le apetezca, con la seguridad de que siempre será saludable. No olvide escoger zanahorias, repollo, lechuga, apio, brócoli, aceitunas, arroz o quinoa, papa cocinada y hasta pasta, algunas nueces y, si las hay, frutas com o toronjas. Por supuesto, en esas barras se le ofrecerá atún, o queso, o quizá carne fría o pollo cocinado y frío. Lo recomendado, claro está es adobarla con aceite de oliva y vinagre o limón, o yogur, y evitar las salsas que tengan crema y mayonesa.

Esto lo puedo acompañar con un vaso de leche, yogur, un jugo de fruta o simplemente una fruta entera. Una comida así le dará todas las energías para atravesar la tarde o responder a las exigencias de su trabajo.

Súper alimentos para adultos jóvenes:

- Aguacates: muy nutritivos, fáciles de digerir y excelentes para aportar lo que se necesita en energía. Calcule que medio aguacate aporta 160 calorías.

- Plátanos o bananos: Ricos en potasio que beneficia la salud del corazón, ricos también en la fibra conocida como pectina. Aportan energías que pueden ser almacenadas o utilizadas en seguida.

- Fríjoles: de cualquier color y forma. Todos son buena fuente de energía, fibra y fitoestrógenos. Combinados con un cereal son una muy buena proteína.

- Carne de res: Excelente fuente de proteína, vitaminas B y minerales. No abusar de la carne roja y, en lo posible, comprarla orgánica, libre de hormonas y antibióticos.

- Zanahorias: Una sola zanahoria le aportará toda la vitamina A que necesita durante el día.

- Coliflor: Benéfico para fortalecer los huesos, el pelo y las uñas.

- Papas: Buena noticia para los que se cuidan de ganar peso. Una papa de buen tamaño solo aporta 200 calorías pero es muy saludable. Comerla con su piel y cocinada o asada.

- Semillas de girasol: Magníficas como alimento adicional para comer entre las comidas o como ingrediente de ensaladas. Aportan proteína y grasa no saturada.

- Tomillo: Fresco o seco. Es un poderoso antiviral y antibacterial. Úselo para condimentar sus carnes rojas y blancas y el pescado.

- Atún: Cuando lo con sume fresco, aporta Omega 3, grasa no saturada que protege el corazón. Enlatado no tiene las mismas cualidades. Puede sin embargo remplazarlo por otros enlatados como salmón, sardinas, arenques.

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