Los invito a...

Sí, los invito a disfrutar de una deliciosa ensalada de frutas. Pasamos al mercado y escogimos las que más nos llamaron la atención. Bien sea por su color, por la novedad o por antojo. Ahora, manos a la obra.

Las frutas. Esenciales para nuestra salud y el bienestar. Quienes viven en países que disfrutan de las cuatro estaciones tienen la ventaja de aprovechar de una inmensa variedad de frutas -y también verduras, por supuesto- acorde con la llegada de cada época del año. El inconveniente, en este caso, es que el invierno es muy pobre en frutas, y se hace monótono y poco atractivo. Naranjas, mandarinas, bananos, manzanas y peras que han sido conservadas en nevera desde el momento de su cosecha (otoño), y alguna fruta importada cuyo costo, naturalmente, sufre debido a su viaje.

Pero quienes tienen la suerte de vivir en países tropicales también pueden aprovechar una inmensa variedad de frutas. Una riqueza inconmensurable, de la que pueden disfrutar durante todo el año, salvo pequeños paréntesis de escasez.

Cada cual tiene sus ventajas. Acá vamos a surtirnos de una gama grande de frutas. Con ellas, prepararemos nuestra merienda.

Las frutas nos ofrecen un caleidoscopio inmenso de colores y sabores. Aunque todas comparten el hecho de ser fuentes abundantes de vitaminas, minerales y fitoquímicos naturales, de todos modos cada una tiene sus cualidades particulares. Veámoslas.

Manzanas.- Son buena fuente de vitamina C y de pectina, una fibra soluble que ayuda a reducir los niveles del colesterol. Contienen ácidos málico y tartárico, benéficos para la digestión. Son tan benéficas que se les ha hecho protagonistas de un dicho bien popular: una manzana al día mantiene al médico fuera de su casa.

Peras.- Son también una excelente fuente de pectina por lo que ayudan a prevenir y a tratar el estreñimiento. Aportan buenas cantidades de potasio, benéfico para el corazón y la tensión arterial. Son muy fáciles de digerir así que son recomendadas para todas las personas, de cualquier edad, aún para quienes sufren de trastornos estomacales.

Frutos rojos.- Aportan cantidades excepcionales de vitamina C. Entre más oscuro es su color, mayor cantidad de fitoquímicos tienen y esto las convierte en protectoras de la salud. Las moras son ricas en vitamina E; los arándanos contienen sustancias específicas antibacteriales para combatir las infecciones urinarias; las fresas por su parte, son antivirales además de ser buenas contra la artritis, reumatismos y gota.

Ciruelas.- Son excelente fuente de potasio y tienen la ventaja de aportar muy pocas calorías. Las ciruelas oscuras son igualmente ricas en químicos que protegen contra el cáncer.

Para muchas personas, las bondades de las ciruelas pasas se reducen a ser simplemente un buen laxante. Sin embargo, sus cualidades van mucho más allá:  entre todas las frutas y verduras, las ciruelas pasas tienen la mayor capacidad de captar y eliminar radicales libres. Y esto les concede un beneficio invaluable.

Albaricoques, duraznos, nectarinas.- Además de ser deliciosos, aportan betacaroteno. Estas frutas secas aportan mayor cantidad de calorías pero son fuentes muy ricas en minerales y fibra.

Cerezas.- Su cosecha es de muy poca duración y por ello, apenas salen al mercado, deben ser aprovechadas cuanto antes. Son una muy buena fuente de vitamina C y de flavonoides además de contener sustancias que las hacen protectoras contra el cáncer ya que, con ese ácido, inhiben la reproducción de las células malignas. Las cerezas secas son un poco diuréticas y se suelen utilizar contra la retención de líquidos.

Cítricos.- Junto con las guayabas son quizá los mayores proveedores de vitamina C. Contienen fibras y potasio. Los investigadores han recomendado las frutas y el jugo de limón como protectores contra el cáncer de estómago. Naranjas y mandarinas, toronjas, limones y limas son excepcionales proveedores de betacaroteno.

Uvas.-  Desde hace varios siglos han sido utilizadas para la elaboración de vinos. Y hoy están confirmadas las bondades que el vino rojo aporta a la salud. Tanto las frutas frescas como su jugo o las uvas pasas son ricas en los mismos fitoquímicos presentes en el vino rojo. Son ricas en fibra, antioxidantes, antibacteriales y protectoras contra el cáncer. Gracias al azúcar natural que contienen aportan buena cantidad de energías. Para quienes buscan perder unos kilos les es aconsejado comer uvas en pequeñas cantidades.

Bananos o plátanos.- Son sumamente saludables. Aportan energía instantánea, que los deportistas aprovechan (como se les puede observar en los torneos, en los momentos de pausa). Pero también producen una energía para ser utilizada a largo plazo. Son ricos en ácido fólico, vitamina B6, y mucho potasio con el que se previenen y/o evitan los calambres. Todas estas cualidades hacen de los bananos el alimento ideal para quienes desarrollan actividades intensas, deportes y actividades exigentes.

Piña.- Es única por su contenido alto en bromelia, enzima que tiene la increíble facultad de disolver los coágulos sanguíneos. Tanto la fruta como su jugo ayudan a calmar las quemaduras y toda clase de daños físicos causados por el ejercicio. Ayuda a calmar los dolores de garganta y las amigdalitis lo mismo que ayuda a prevenir las trombosis que podrían producirse en el curso de un largo viaje.

Mango.- En todas sus presentaciones, es una fruta que abunda en nutrientes, todos aptos para ser utilizados por el organismo. Es rico en vitaminas A, C y E, potasio, hierro y fibras. Se recomienda para quienes sufren de los pulmones.

Kiwis.- En las dos últimas décadas han sido distribuidos y conocidos a través del mundo. Son mucho más ricos en vitamina C que las naranjas y contienen más fibra que las manzanas. Son muy ricos en potasio, importante para prevenir la hipertensión arterial, para la actividad muscular y para la digestión. Son especialmente recomendados para los adultos mayores gracias a su contenido alto en fibra y en en mucilago, ambos benéficos contra el estreñimiento.

Higos o brevas.- Muy ricos en betacaroteno, potasio y una enzima -ficina- que ayuda a las proteínas de la digestión. Los higos secos son una gran fuente de energía instantánea y de nutrientes. El inconveniente se presenta para quienes desean perder peso por s alto aporte en calorías.

Dátiles.- Son excelentes proveedores de hierro y por ello son recomendados para tratar o prevenir la anemia y la fatiga crónica. Cuando se comen semi secos y siempre y cuando no se les agregue jarabe, son muy apropiados para comer entre las comidas. Como los demás frutos secos, son excelente fuente de fibras.