¿Cumplió medio siglo? Sin lugar a dudas, intimida pensar que cumplió 50 años. Aunque es más desconcertante decir que medio siglo de vida ya pasó.
Una visión algo negativa por cuanto hoy, con los cambios que se han ido sucediendo en la sociedad, es ya prohibido hablar de un "cincuentón"... Empezando por el hecho de que las mujeres ya no buscan el matrimonio antes de desempeñarse como profesionales. Y, en consecuencia, pueden buscar el embarazo pasados los 35 años o, quizá, empezando la cuarta década de sus vidas.
Para los hombres, la perspectiva del futuro puede ser similar. Las exigencias económicas que plantea la sociedad del consumo les obliga a retrasar el matrimonio hasta tanto pueden asumir los compromisos no solo de integrar una pareja estable sino, sobre todo, de prever los primeros gastos así como la educación de los hijos.
Esto ha llevado a que varias de las naciones del mundo desarrollado se enfrenten a una población que envejece. Con una pirámide invertida: un número menor de nacimientos y jóvenes, para una proporción superior de personas adultas y adultos mayores.
Esto no impide, sin embargo, que se hable de "crisis existencial" cuando hombres y mujeres llegan a los 50 años de edad. Sobre todo cuando no se han mantenido a lo largo de la vida hábitos saludables de ejercicio y alimentación. El cuerpo se resiente, y la mente también.
Comencemos a conversar acerca de la mente y de la importancia que una buena alimentación significa para el cerebro.
Ya lo hemos mencionado en anteriores oportunidades. Sin embargo, hoy miramos de nuevo el tema a la luz de las investigaciones desarrolladas en varias instituciones de renombre mundial. Entre éstas, las cumplidas por el Profesor Carl Pfeiffer, del Centro Bio para el Cerebro, ubicado en Nueva Jersey, y por el Profesor Alex Richardson de la Universidad de Oxford, Inglaterra.
En el primer caso, las investigaciones confirman la enorme relación que existe entre las enfermedades siquiátricas y la nutrición. Y el beneficio ineludible que aportan altas dosis vitaminas y minerales para el tratamiento de la depresión y de enfermedades aún más serias como es la esquizofrenia.
Por su parte, el doctor Richardson demuestra que la simple adición de extractos altamente concentrados de aceite de pescado en la dieta aporta beneficios a los que sufren de enfermedades de índole siquiátrica.
Por supuesto, más investigaciones están en curso sin embargo, desde ya, se confirma que existe un lazo indeleble entre la salud de la mente y la alimentación, y que sí, el cerebro exige una nutrición muy específica que le provea los nutrientes y la energía que requiere para cumplir sus funciones a cualquier edad. Aún, o sobre todo, después de los 50 años de edad.
Las abuelas lo dijeron!
Sí, ellas estaban convencidas de los beneficios que aporta el pescado. "Coman pescado, les decían a sus nietos, es saludable para el cerebro".
No se equivocaban: El Instituto de la Química Cerebral de Londres demostró la relación que existe entre la cantidad de aceite de pescado consumida por las mujeres embarazadas y el desarrollo del cerebro del feto. El omega 3 -ácidos grasos esenciales- que la madre recibió fue transmitido a través de la placenta a su futuro bebé lo que llevó a un desarrollo más avanzado de los tejidos del cerebro.
Una vez nacido el bebé, comienza el reto para proporcionarle la energía que, a través de la sangre, les llegará a sus células cerebrales. Esta energía les será dada por el oxígeno y la glucosa. Para que se dé una óptima función cerebral, se le deberá proveer energía mediante azúcares de rápida absorción y azúcares de lenta absorción. Estos serán aportados por las frutas y verduras y por los cereales integrales y las leguminosas. Las energías más lentas serán proporcionadas por las proteínas como la carne, el pescado y los huevos. Así mismo, en la alimentación deberán incluirse alimentos que contengan hierro que el organismo pueda asimilar con facilidad. Entre ellos, todas las carnes y el hígado.
Lo anterior no es solo válido para bebés sino también para adolescentes y adultos. El equilibrio en la dieta y la suplencia de nutrientes para el cerebro son indispensables en todo momento.
¿Qué sucede cuando se desequilibran las dietas?
Se presenta una disfunción cerebral. Estados de irritabilidad, de mal humor, cansancio, falta de energía, dificultad para concentrarse y memorizar, más otros cambios de comportamiento más sutiles pero no por ello menos serios.
Usted mismo puede observarlo. ¿Qué sucede cuando se excede en el consumo de café? ¿Cómo se siente después de haberse tomado copas de alcohol en cantidades bien superiores a las que usted normalmente soporta?
La longevidad es una meta que se debe trabajar. Por la que se debe luchar. Y para la cual existen normas y consejos que deben asumirse como ciertos y aplicarse día tras otro.
Por lo pronto, los consejos más inmediatos que dan los médicos son:
- Evite los carbohidratos refinados. Harina y azúcar blancas, productos como galletas y tortas bollería como los llaman los españoles) producidos con grasas hidrogenadas o saturadas, más azúcar y harina refinados.
- No se exceda en el consumo de alcohol, té, café, chocolate y gaseosas. Destruyen sustancias vitales.
- Que su alimentación contenga fibras mas que éstas no sean excesivas por cuanto pueden afectar la absorción de minerales.
- Cuidado con el aluminio. Se ha observado en los pacientes de Alzheimer excesivos niveles del mineral. Esto no significa que la enfermedad provenga del aluminio, sin embargo sí requiere prudencia. Evite entonces utilizar ollas y otros utensilios de cocina hechos en aluminio, así como el uso del papel aluminio. Las frutas ácidas cocinadas en ollas de aluminio elevan de manera considerable su absorción en el organismo.