miércoles, 11 de febrero de 2015

Errores y mitos



¿No desayunar adelgaza?

¿Si tomo remedios contra el colesterol alto puedo comer lo que quiera?

¿Tomar agua caliente en ayunas, con unas gotas de limón adelgaza?

¿Bebé gordo será adulto obeso? 

Estos y muchos otros interrogantes se plantean todos los días. Las dudas surgen, en parte, porque no existe suficiente información ni una educación nutricional adecuada. Así mismo, se presentan las dudas porque nos atropella una multitud de informaciones publicadas por los medios de comunicación, a través de la radio o la televisión, y muchas de ellas nos crean confusión.

De allí la responsabilidad que deben tener los informadores en los medios de comunicación. En general, las personas confían en ellos, ¡a veces más que en lo que dicen los médicos! 

La velocidad con la que se van difundiendo las investigaciones científicas -o seudo científicas-  es otro de los causantes de la confusión y del nacimiento de mitos y errores relacionados con la salud en general y la nutrición en particular. 

Sería absurdo pretender dar respuesta, desmentir o confirmar los mitos. Acá solo planteamos unos pocos con miras a dejar unas luces.

- Omitir una de las comidas cotidianas no adelgaza.

Por el contrario, puede llevar al organismo a convertir las energías guardadas en azúcares lo que llega a traducirse en kilos ganados. Toda persona debe tener sus tres comidas principales -ojalá respetando un horario- más dos colaciones a distintas horas, entre desayuno y almuerzo y éste y la cena.

Esta es una de las medidas aconsejadas para evitar los saltos bruscos de los niveles de azúcar en la sangre. Que lleven bien sea a hipoglicemia o a picos altos de glicemia, perjudiciales para diabéticos. 

Existen muchas otras formas de perder peso. Entre las cuales, por supuesto, limitar o eliminar el consumo de alimentos altos en calorías y pobres en nutrientes, y la adopción de una rutina de ejercicios para quemar calorías.

- Los medicamentos contra el colesterol actúan mucho mejor si van acompañados por una dieta alimenticia. Esta dieta no implica una pérdida de peso sino la eliminación de los productos ricos en colesterol.

El colesterol es una grasa indispensable para la realización de varias funciones en el organismo. Entre éstas, la secreción y acción de las hormonas. Se convierte en perjudicial cuando los niveles son superiores a los normales requeridos. 

En un número alto de personas, corregir los niveles altos de colesterol se logra mediante la aplicación de esta dieta, eliminando del consumo cotidiano productos como las grasas saturadas, los fritos, las cremas, las salsas, margarinas y mantequilla y otros productos igualmente ricos en colesterol. Sin embargo, existen personas en las que la elevación del colesterol se debe a un factor genético, herencia de familia. Para ellas, muy especialmente, se requieren los medicamentos, acompañados por la dieta alimenticia.

Antes de abandonar un tratamiento es preciso solicitar el consejo del médico.

- Tomar agua caliente en ayunas no adelgaza.

No es cierto. Ayuda a limpiar el organismo, a aliviar un hígado muy cargado pero no hace perder peso.

Ya lo sabemos: a menos que exista un problema de tiroides, los kilos se acumulan como resultado de un consumo alto de calorías. Más alto que las calorías que se pierden mediante la actividad cotidiana. Así que pretender que un vaso de agua caliente adelgace es hacerse ilusiones vanas.

- Es suficiente el agua para hidratarse?

Para una persona que mantiene una actividad física mediana o que es sedentaria, tomar agua es suficiente para mantenerse hidratada. La cantidad aconsejada es de litro y medio a dos litros de agua al día.

Sin embargo existen circunstancias en que es necesario acudir a bebidas hidratantes más específicas que el agua. Es el caso de los deportistas de alto rendimiento a quienes les es recomendado tomar bebidas isotónicas. Estas son bebidas preparadas en un alto porcentaje (95 por ciento) de agua a la que se le han adicionado vitaminas y minerales para compensar los que han perdido a través de la sudoración. Tomar estas bebidas sin realmente necesitarlas es someter a los riñones a una tarea ardua de eliminación que los puede cansar.

Otro caso en el que se recomiendas bebidas especiales es el de los niños con diarrea fuerte. Existen las sales hidratantes, vendidas en las farmacias, que impiden la deshidratación del niño y la excesiva pérdida de potasio y sodio a través de las heces. Por supuesto, estas bebidas pueden ser tomadas por adultos que sufren de episodios de diarrea aguda. En ambos casos, estas sales hidratantes no curan pero sí evitan la deshidratación -como su nombre los indica- mientras se consulta con un  médico para corregir la causa.

- ¿Bebé gordo, adulto obeso?

No necesariamente pero sí es cierto que la acumulación de células adiposas -que producen sobrepeso- durante los primeros años de vida predispone al futuro adulto as la obesidad.

Es más: cuando la madre gestante gana muchos más kilos de los que debería, comienza a gestarse en su vientre la predisposición al futuro bebé al sobrepeso.

En numerosas culturas se considera que, entre más gordo es un bebé, más saludable es. Creencia falsa: existen tablas médicas que determinan el peso y talla requeridos para los bebés y niños. Estas tablas tienen en cuenta múltiples factores tales como la constitución del bebé, su conformación ósea, el bagaje genético y otros. 

Es al pediatra a quien le corresponde seguir el proceso de crecimiento y desarrollo y determinar, a un mismo tiempo, si las medidas son adecuadas. Y es a la madre y al padre a quienes corresponde seguir las instrucciones para asegurarle, al bebé, una óptima salud.

- ¿Engordan menos o más?

La piña y el jugo de limón no adelgazan como lo piensan muchas personas.

La margarina no aporta menos calorías que la mantequilla lo que significa que, en caso de dieta para adelgazar, no puede sustituir a la mantequilla sino que ambas deben ser eliminadas.

El pan integral no engorda más que el pan blanco. No habría razón para que así fuera. Sí es mucho más nutritivo por cuanto fue elaborado con harina integral. Un detalle debe llamar la atención y es la cantidad de grasa que se le ha agregado al pan, sea blanco o moreno o hecho con varios cereales. Con frecuencia el pan blanco, a la usanza de las mogollas o brioches, lleva mantequilla o margarina.

Tampoco es cierto que la carne de cerdo aporte más calorías que la de res o de pollo. Lo que primero debe verse es de qué parte del cerdo se habla. Por supuesto, las costillas ya las partes del vientre tienen un alto porcentaje de grasa -no siempre superior al que se encuentra en el ganado vacuno- pero los métodos actuales de crianza han permitido obtener cerdos de gran calidad y poca grasa. Se cita de manera especial el lomo que llega a ser mucho menos graso que el de vaca.

La pasta en sí no engorda más que otros carbohidratos. El problema reside en las salsas y otros productos que la acompañan. Por lo general, se les agregan carnes, cremas, quesos, otras salsas y son éstas las culpables de que se eleven las calorías suministradas por un plato de pasta.

- ¿Prohibir jamones y salchichas?

No necesariamente. Personas que sufren de colesterol alto, de hipertensión arterial, de problemas cardíacos deben abstenerse de consumir los embutidos no solo por el contenido en grasa sino por el exceso de sal que llevan.

De todos modos existen en el mercado embutidos hechos con carne de pollo y de pavo, o preparados de tal manera que son libres hasta en un 98 por ciento de grasa, aún si son producidos con carne de cerdo.

Antes de consumirlos, de todos modos, es aconsejable tener el concepto del médico.

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