viernes, 15 de mayo de 2015

Cortocircuito entre las células



Seguimos hablando del estrés, de la contaminación, de las grasas saturadas, de los afanes y la falta de sueño.

El tema es recurrente y bien vale la pena reiterarlo: a medida que pasan los días, la comunicación entre sus células desfallece hasta llegar a producirse un cortocircuito. 

Usted quizá no lo notará pero su cuerpo sí. Y por ello protestará mediante síntomas diversos -aparentemente desconectados unos con otros- que deben verse como señales de alarma. Algo anda mal al nivel de sus células. Un mundo bioquímico infinitesimal que se trastoca y que, al final, se traduce así:

Piel seca, eccema o psoriasis, caída del pelo, uñas quebradizas, piernas pesadas con presencia de huellas venosas, pies y manos fríos, hormigueos, mujeres con síndrome premenstrual, dolores, cansancio y senos pesados y dolorosos.

Más estos otros síntomas: vulnerabilidad a las infecciones, trastornos con la memoria y falta de concentración, edemas y/o retención de agua, hipertensión, osteoporosis. 

Siente usted necesidad de siempre agregarle sal a sus comidas? Sufre de calambres frecuentes? Consume con frecuencia gaseosas? Está deprimido (a), ansioso y angustiado (a)?

Evalúe sus respuestas y si encuentra varias de ellas positivas, piense que sus células le están reclamando una mayor atención. Y como usted no las ha escuchado, entraron en huelga!

Son muchas las formas de reivindicarse y podríamos hablar, por ejemplo, de regresar a una dieta saludable, completa, llena de colores y de formas que le garanticen, gracias a la variedad, la entrada a su organismo de todos los nutrientes.

Pero, tratándose específicamente de la comunicación intercelular, vamos a concentrarnos en dos factores básicos: los ácidos grasos esenciales y el equilibrio básico/ácido o el poder de los alimentos a aportar ese equilibrio.

Ustedes se extrañarán de que se recomienden, acá, alimentos que, en otras circunstancias se han eliminado o, por lo menos, reducido. Sin embargo, cuando se busca un equilibrio adecuado de los ácidos grasos esenciales, se hace necesario acudir a una amplia gama de alimentos. Mientras se consigue que la maquinaria celular arranque de nuevo en su carrera.

Veamos entonces cómo se logra equilibrar los ácidos grasos:

Las carnes: 
- De res, en promedio una o dos porciones por semana; porción de 120 gramos;
- Aves, o sea pavo, pollo, pato, más cerdo, conejo y ternera, dos porciones por semana; porción: un muslo o 120 gramos de ternera;
- El cordero es la carne con mayor contenido en grasa. Por lo cual se aconseja evitar su con sumo. En caso de consumirse, la porción es de dos costillas de cordero.
- En charcutería: salchichas, jamón, chorizos, tocineta, mortadela, menudencias de pollo. No conviene consumir más de 3 porciones a la semana, y buscar que sean las porciones desprovistas de grasa.  Aún así, el con sumo debe limitarse por cuanto, a cambio de grasa, contienen sustancias que implican riesgo como lo son los nitratos y nitritos. La charcutería en general contiene abundante grasa saturada, salvo cuando ha sido debidamente tratada, como suele suceder con los jamones y salchichas de pollo y pavo, o con el mismo jamón de cerdo que puede llegar a ser en un 98 por ciento libre de grasa.

Los huevos:
A menos que sufra de niveles altos de colesterol en la sangre, puede consumir entre 2 y 7 huevos a la semana. Aunque la yema es muy rica en colesterol, su altísimo aporte en nutrientes como la colina lo hace merecedor de un consumo frecuente. Se recuerda que la colina es la precursora de la acetilcolina, neurotransmisor útil para la memoria.

Por supuesto, se aconseja conseguir los huevos provenientes de granjas en donde se practica la cultura orgánica.

Los lácteos:
Se aconseja consumir un máximo de tres porciones al día. Los productos lácteos suelen ser ricos en grasas saturadas, en colesterol y en sal y pueden alterar con facilidad el equilibrio basal/ácido del organismo y/o causar trastornos cardiovasculares.

Las porciones varían según el producto. Se habla de un yogur al día, de 40 gramos de queso, de un vaso de leche.

En cuanto a la mantequilla, y siempre y cuando no haya problema de colesterol, se aconseja un consumo de 10 gramos diarios para las mujeres y 15 para los hombres. Esa cantidad, pequeña, aporta varios nutrientes entre los cuales el ácido mirístico.

Las nueces:
Ricas en omega 3 y omega 6 las nueces y semillas son altamente recomendadas. Su consumo no debe ser exagerado para obtener beneficios, sobre todo cuando se busca mantener el peso corporal o, más aún, cuando se trata de perder unos kilos.

Las porciones recomendadas son:
- 6 nueces del nogal enteras
- 20 almendras
- 1 cucharita de semillas molidas de lino
- 2 ó 3 nueces del Brasil

En cuanto a los aceites, son especialmente recomendados para asegurar la comunicación y el engrase de las células, entre las cuales las neuronas. Se recomienda buscar los aceites ricos en omega 3 tales como los de canola y nuez.

Las porciones recomendadas son:
- Aceite de canola: 3 cucharadas al día para mujeres, 4 para hombres;
- Oliva sola o mezclada con canola: 3 cucharadas para mujeres y 4 para hombres;
- Nuez (del nogal): 2 cucharadas al día para mujeres y dos y media para hombres;
- Nuez más canola: 2.5 para mujeres, 3 para hombres.

Sin olvidar consumir pescados grasos. Por lo menos tres porciones a la semana, para un total promedio de 400 gramos.

Con ellos se incluyen otros productos de  mar, ricos todos ellos en omega 3 como las ostras, camarones y langostinos, mejillones. Entre los pescados, se recuerda que están el salmón, las sardinas, el arenque, la trucha y el atún albacor.

Porciones:
- 100 gramos de sardinas;
- 8 ostras;
- 25 mejillones;
- 150 gramos de salmón;
- 100 gramos de camarones o langostinos.

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