Sí, uvas, ahuyama, zanahoria y otros muchos alimentos capaces de combatir los virus. Bien sea paralizándolos y habiéndolos inoperantes, bien sea matándolos.
Alimentos que componen un ejército de fuera mayor que lucha por reivindicar el sistema de defensas del organismo y por derrotar las infecciones.
Son alimentos que revisten el calificativo de antivirales. Muchos de ellos, como el ajo, el yogur o el jengibre, tienen su fama bien conquistada. Otros muchos sorprenden, y entre ellos el café y el vino rojo, los jugos de varias frutas y la salvia.
Esto es lo que sucede: usted sigue una dieta, en la que incluye una gran variedad de alimentos. Todos ellos saludables. Pues algunos de estos alimentos, y sus componentes, se encuentran con virus que han tejido su nido dentro de su cuerpo. Y la posibilidad de que ocurran distintas reacciones se presenta. Una es que no se determinen el uno al otro. La segunda es que el virus, en contacto con alguna sustancia, se active. Y la tercera, es que el virus, frente a determinados componentes, se desactive, permanezca inerme y muera por inanición.
Por supuesto, esta última posibilidad es la ideal. Porque, como es lógico, determina que no se desencadene la enfermedad.
Investigaciones adelantadas lo confirmaron. Una de éstas demostró como el ácido fólico, vitamina B9 presente en las verduras de hojas verdes sofocaba el virus que inducía al cáncer del cuello uterino. Simplemente porque la falta de esta vitamina hace que los cromosomas tiendan a romperse por sus puntos frágiles, puntos a través de los cuales se deslizan los virus, primera etapa de los cambios que acabarán dañando las células.
Un segundo estudio habla del virus del herpes del cual, igualmente, puede crecer y reproducirse o mantenerse inactivo por acción de los componentes alimenticios de la dieta. En las investigaciones se demostró que, frente a la lisina, el virus del herpes se detiene mientras que se constituye una barrera hermética impenetrable alrededor de la célula, y todo gracias a la lisina.
Se ha confirmado, de otra parte, que el yogur sí posee una capacidad antiviral porque activa las células asesinas naturales en todo organismo que combaten, con crueldad y virulencia, la acción de los virus.
Alimentos con actividad antiviral:
Ajo, algas marinas, arándanos azules y rojos, café, casis, cebada, cebollín, ciruelas, repollo rizado, duraznos, frambuesas y fresas, grosella silvestre, hongos, especialmente el shiitake, jengibre, jugos de naranja, piña y toronja, las manzanas y la menta verde, la salvia, el té y las uvas así como el vino rojo o tinto.
El yogur es uno de los alimentos con mayores capacidades antivirales.Su acción no solo se limita a matar los virus sino que es de mucho más amplio espectro: fortalece el sistema inmunitario y solidifica las defensas que un cuerpo tiene para combatir los virus y otros microorganismos perjudiciales También ataca las células tumorales.
¿Cómo lo logra? El yogur estimula por lo menos dos componentes fundamentales de la inmunidad: las células asesinas naturales y el interferón gamma.
Entre las sustancias que son capaces de reforzar el sistema de defensas se incluyen el betacaroteno (zanahoria, espinaca, repollo, ahuyama, batata), la vitamina C (pimentones, cítricos, brócoli, espinaca, kiwi y guayaba), la vitamina E (nueces y aceites vegetales), el zinc que se encuentra en los mariscos y los cereales.
Alimentos que refuerzan la inmunidad:
Ajo, hongos (en especial el shiitake), yogur.
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