Es indudable: los jugos de frutas y verduras hechos en casa son, de lejos, los más saludables. Y, con frecuencia (sino siempre), los más baratos.
Se los recomiendo.
Por supuesto, usted puede poner a correr su imaginación a través de los canastos y estantes de los mercados para elaborar sus propios jugos. O también puede retar a sus hijos y amigos, sobre todo a aquellos que no gustan de verduras y frutas, a que hagan gala de su imaginación y creen fórmulas originales. Con la condición, por supuesto, de que ellos también los compartan con usted.
A la base, necesitará una licuadora o un molinillo y, en algunos pocos casos, un colador. Claro que, si compra los jugos ya listos ahorrará trabajo pues no tendrá que lavar el vaso de la licuadora. Pero si piensa -y se convence- de que un jugo recién extraído está repleto de bondades, ese trabajo le parecerá baladí.
Para obtener mayores beneficios, la recomendación es doble. Primero, comprar los productos orgánicos, con lo cual no necesitará pelarlos sino que aprovechará también de las cáscaras y de sus vitaminas. Segundo, prepararlos al último momento: dejarlos mucho rato antes de consumirlos es correr el riesgo de que se fermenten y/o pierdan nutrientes.
Aquí van algunas sugerencias. Son jugos hechos con frutas y verduras que usted compra con frecuencia y que no tienen nada de extraordinario ni de sofisticado. Las cantidades son dadas para dos o cuatro personas.
Jugo de tomate.-
- 1 zanahoria
- 4 rábanos
- 4 tomates
- 1 rama de apio
- Unas hojas de cilantro
- Jugo de un limón
Ponga las verduras en la licuadora y déjela funcionar hasta obtener un jugo espeso. Cuando lo haya servido en la jarra, agregue dos cucharadas de jugo de limón. Si lo desea, puede dejar unas hojas de cilantro para adornar.
Este jugo puede igualmente servirse como sopa para iniciar un almuerzo o la cena.
Nota: Los tomates le aportarán una buena cantidad de licopeno, un poderoso aliado para evitar el cáncer de próstata y enfermedades cardíacas. Las zanahorias contribuirán con una dosis amplia de betacaroteno mientras que los rábanos no solo ayudarán a evitar los cálculos biliares sino que protegerán el hígado. Entre tanto, el cilantro ayudará a depurar el organismo y dará una sensación de bienestar y serenidad. Con un detalle adicional: ese mismo cilantro tiene fama de ser afrodisiaco!
Ciruelas y albaricoques.-
- 6 albaricoques
- 4 ciruelas
- 2 naranjas
- 500 gramos de yogur de soya
Si los albaricoques no están de cosecha, remplácelos por albaricoques secos que pondrá en remojo en agua caliente durante un rato. Después de quitar la semilla de las ciruelas, póngalas en la licuadora junto con el jugo de dos naranjas. Agrégueles los albaricoques junto con el agua del remojo. Ponga a funcionar la licuadora hasta que queden amalgamados. Por último, agregue el yogur y de nuevo licúe el todo.
Nota: Los albaricoques frescos o secos aportan azúcares tanto lentos como de rápida acción. Gracias a su fibra, son excelentes contra el estreñimiento mientras que si vitamina A protege tanto la piel como los ojos. Por su parte, tanto las ciruelas como las naranjas son muy ricas en vitamina C. El yogur de soya es especialmente benéfico para mujeres en edad de menopausia: la soya contribuye a evitar el síndrome de la post menopausia y no solo calma los golpes de calor sino que protege contra la osteoporosis.
Fresas con vainilla.-
- 450 gramos de fresas
- 400 gramos de queso blanco fresco
- 300 ml. de leche
- Esencia de vainilla
Ponga en la licuadora las fresas, el queso fresco y la leche hasta obtener la bebida deseada. Agregue la esencia de vainilla en las cantidades que desee.
Nota: Esta es una forma distinta de disfrutar de las fresas cuando comienza el verano. Contienen una gran cantidad de ácido málico, antiinflamatorio natural. Igualmente aportan betacaroteno, hierro y vitamina C, benéficos contra la anemia y que, a un mismo tiempo, ayudan al organismo a reducir los niveles de ácido úrico. Son muy recomendadas también para quienes sufren de artritis y otros trastornos de las articulaciones. Tanto el queso fresco como la leche contribuyen a enriquecer la bebida con calcio.
Maracuya y piña.-
- 3 maracuyas igualmente conocidas como frutas de la pasión
- 1 piña o ananás mediana
- 1 limón
- Unas hojas de hierbabuena fresca
- Unos cubos de hielo
- Opcional: 4 medidas de ron
Despeje los maracuyas de su cáscara y pele la piña y póngalas en la licuadora junto con los cubos de hielo. Opcional: si desea agregar ron, hágalo a ese momento. Sírvalo con hojas de hierbabuena y tajadas muy finas de limón.
Nota: La piña contiene una importante enzima conocida como bromelia, conocida por su acción para disolver los coágulos sanguíneos y curar heridas de la piel y daños en los músculos. Se le ha comprobado así mismo su poder benéfico contra las inflamaciones. El maracuya, por su parte, es rico en vitamina C y en fitoquímicos, sustancias antisépticas, sedantes y un poco laxativas.
Naranja y toronja.-
- 4 naranjas
- 1 toronja
- Unas semillas de cardamomo
Machaque las semillas de cardamomo y póngalas en una copa pequeña con agua recién hervida hasta que ésta enfríe. Extraiga en una jarra el jugo de las naranjas y la toronja, agréguele el cardamomo con el agua y sirva.
Nota: Es ampliamente conocido el inmenso aporte en vitamina C que proviene de todos los cítricos. Excelente aliado para proteger contra virus y bacterias. Tanto las naranjas como la toronja son excelentes fuentes de fibra y de potasio. El jugo combinado de ambas frutas ayuda a la digestión. El cardamomo agrega un sabor distinto al jugo. Por supuesto, es de más decirle que lo puede eliminar si no es de su agrado.
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