Acné, cafeína, ojos...

Como reza el dicho, "hay de todo como en botica". Es lo que nos vamos a encontrar hoy en estas líneas. Qué alimentos son buenos para los ojos y los protegen, por qué se culpa al chocolate del acné, y qué pasa con la cafeína y los quistes de seno o la incontinencia urinaria. 

Mucho tema! Así que empecemos de una vez.

El acné y el mito del chocolate

Un mito que no pasa de ser eso, un mito. Ni la mantequilla, ni la mayonesa, y tampoco ninguna grasa, ni el chocolate tienen influencia en la salida de barros y en el mismo acné. Es una creencia popular que ha llevado a tantos adolescentes a privarse de una deliciosa tableta de chocolate!

De hecho, no existe ninguna base científica que permita aseverar que cualquier tipo de grasa comestible incrementa la incidencia de esta enfermedad dermatológica, muy propia de la adolescencia. Se habla más bien de la influencia de las hormonas, más fuerte en los muchachos que en las jóvenes. Hormonas que se despiertan todas a un mismo tiempo cuando él o ella entran a los 12, 13 años, y que demoran varios años en estabilizarse.

Más bien hay que mirar hacia otro lado. Y se trata del yodo y de su acción sobre los barrios y el acné. El yodo, y se ha comprobado científicamente, irrita los poros lo que produce barros. Se le encuentra, por supuesto, en la sal enriquecida, pero lo hay, en grandes cantidades, y de manera camuflada en otros alimentos y productos. Tales como las comidas rápidas y la leche. En ésta, el yodo puede llegar a través de equipos de ordeño contaminados o de los medicamentos que se le suministra al ganado.

Esto, por supuesto, debe tomarse con mucha precaución por cuanto la leche es un alimento esencial para los adolescentes y, de hecho, para todas las personas desde que nacen hasta sus últimos años de vida. Grave sería que un joven eliminara de su dieta los productos lácteos bajo el supuesto que podrían contener yodo, siendo que éste predispone a la aparición del acné.

Otros alimentos que contienen yodo son las algas marinas, incluidas las que se utilizan para envolver el sushi, y los crustáceos y camarones.

De todos modos, el concepto del dermatólogo es de gran utilidad antes de asumir cualquier decisión o cambio en la dieta.

Cafeína, seno e incontinencia

No todos lo estudios concuerdan en cuanto se refiere a la cafeína y su posible influencia en los quistes benignos de seno. Sin embargo, se decidió incluir los resultados a continuación.

La enfermedad fibroquística del seno es benigna y se manifiesta como un a serie de masas pequeñas, no cancerosas pero a veces dolorosas. Algunas investigaciones determinan que es posible evitar la enfermedad si se evita toda una familia de sustancias químicas de los alimentos, conocidas como metilxantinas. Entre ellas, una de las más conocidas es la cafeína. 

Investigaciones adelantadas en Italia, concluyeron que, entre más cafeína se consumía, mayores eran las probabilidades de sufrir de los quistes benignos en los senos. Mientras tanto, otros estudios, concretamente el que adelantó el Instituto Norteamericano de Cancerología manifestó que no existe conexión alguna entre el consumo de metilxantinas y los quistes de mama.

Entre otras razones, existe una fuerte influencia hereditaria o genética en la enfermedad.

Aún así, no pueden despreciarse los resultados de las investigaciones. Una mujer, que sufre de quistes dolorosos, puede abstenerse durante un tiempo de prueba de consumir cafeína y observar si con ello el dolor desaparece o, por lo menos, disminuye. No siendo una sustancia esencial en la dieta, la cafeína puede muy bien ser eliminada de la misma.

Hay un segundo aspecto relacionado con la misma cafeína. Y es el que tiene que ver con la incontinencia urinaria que afecta, principalmente a las mujeres adultas.

Cuando se presenta con frecuencia la necesidad apremiante de orinar -incontinencia- la cafeína es una muy perversa aliada. Porque tiene poderes diuréticos! La cafeína -bien sea en el café mismo o en el té y aún en el chocolate- ejerce presión sobre le vejiga al provocar la contracción de los músculos que la rodean y esto aumenta la necesidad de orinar. Hecho bastante incómodo en quienes sufren de incontinencia ya que la sustancia actúa con bastante celeridad.

Entre paréntesis, se recuerda que existen muchos otros alimentos con poderes diuréticos. Tales como el perejil, el apio, la patilla.

Los ojos y los alimentos

Es bien sabido que la vitamina A y el betacaroteno son excelentes para los ojos y más específicamente para la visión. 

Pero en estos momentos el tema se relaciona con las cataratas, el glaucoma y la degeneración macular u ojo envejecido.

Para evitar las cataratas se proponen las verduras y, de manera más concreta, las espinacas. La catarata, que suele presentarse con los años, se definen como la opacidad del cristalino ocular que, de no operarse, puede llevar a la pérdida de la visión. 

La propuesta tiene que ver con la gran cantidad de antioxidantes que aportan las verduras, entre los cuales el betacaroteno que también se encuentra en las frutas.

Se establece que las cataratas pueden derivarse de la oxidación del cristalino y en ello influiría la exposición durante años a la luz solar sin la protección adecuada de lentes Se ha demostrado que en la aparición de las cataratas interviene igualmente el hecho de no consumir ni verduras ni frutas. Un factor de predicción de la enfermedad se relaciona igualmente con niveles bajos de vitamina C en la sangre.

De la degeneración macular se ha ido hablando cada vez más en el mundo. De manera especial en cuanto ha ido aumentando, de manera significativa, la población de adultos mayores.

La degeneración macular se presenta cuando la mácula, minúscula parte central de la retina, sufre estragos por factores ambientales o por la misma oxidación.

Se ha comprobado que este envejecimiento del ojo podría retardarse si se consumieran a lo largo de la vida, suficientes cantidades de verduras y frutas, ricas en betacaroteno y otros antioxidantes. 

Precisamente las investigaciones adelantadas en distintos países permiten confirmar que el consumo diario de los alimentos ricos en antioxidantes llevan a una disminución en un 40 por ciento de los riesgos de perder la visión en la adultez. Además del betacaroteno, se menciona el papel fundamental que juega la vitamina C en la protección de la mácula.

Mencionemos el glaucoma, enfermedad también del ojo, con fuerte incidencia genética, que se define como la elevación de la tensión interna del ojo, la que pone en peligro la visión.

Para prevenir el glaucoma, se menciona la bondad del aceite de pescado y del mismo pescado.

Las investigaciones partieron de la observación de una ausencia casi total de glaucoma entre los esquimales. Con el estudio de sus hábitos alimenticios, se llegó a la conclusión de que la dieta marina, rica en aceite de pescado puede tener una influencia positiva en la ausencia de la enfermedad.