lunes, 24 de noviembre de 2014

Alimentos y vitalidad



No se necesitan píldoras, medicamentos ni suplementos. Tampoco se requiere acudir a dietas estrafalarias ni a alimentos extravagantes y fuera del alcance de la mano. O del alcance del bolsillo.

Se trata de un plan para fortalecer la vitalidad. Alimentos que le proporcionen todo lo que usted necesita para mantenerse vital. Se trata de lo que el nutricionista británico Michael Van Straten ha bautizado como Plan de Alimentación para la Vitalidad (Vitality Eating Plan -VEP-). 

En su libro "Eat Well Live Longer", (Aliméntese bien y tenga una vida más larga), el doctor Straten recalca como, desde el momento en que el óvulo es fertilizado, hasta la adultez mayor, la salud está determinada por la alimentación. Por supuesto, dice, existen otros factores muy importantes como el tabaquismo, el abuso del alcohol y de las drogas, la polución ambiental, los accidentes y la salud mental. Pero, aparte de éstos, una nutrición pobre conduce a una salud pobre, mientras que una nutrición óptima proporciona al cualquier persona la mejor protección para enfrentar el mundo hostil que nos rodea.

De acuerdo con esto, el VEP le indica como hacer realidad su derecho a tener buena salud no solo para usted y sino también para su familia. Porque es cierto que, al nacer, toda persona tiene el derecho a disfrutar de una buena salud. Esta no debería ser un privilegio como sucede con tanta frecuencia en países en desarrollo.

Diez son las normas que establece el nutricionista para que se cumpla el Plan Alimenticio de la Vitalidad. Son ellas:

1) Mantenga una dieta surtida, incluya en ella los más diversos alimentos a su alcance. Esto refuerza el consejo de tantos nutricionistas de seguir una dieta variada para garantizar que se reciben todos los nutrientes necesarios.

2) Establezca un cumpla un horario para sus alimentos. haga todo cuanto está en su poder para que esos momentos sean placenteros y le permitan disfrutar de sus alimentos. Comer de afán o en medio de tensiones y preocupaciones atenta contra la buena nutrición!

3) Consuma en abundancia frutas y verduras frescas, ensaladas, y busque siempre tener verduras de hojas verdes oscuras y amarillas. El betacaroteno que en ellas encuentra es uno de los fitonutrientes esenciales para la defensa de la salud.

4) Aprenda a consumir y a gustar de los cereales integrales. 

5) En el momento de diseñar su dieta o de escoger sus alimentos, trate de que las proteínas provengan principalmente de los pescados, pollos, leguminosas. Limite el consumo de carnes rojas y, cuando las consuma, escoja los trozos menos grasosos.

6) Coma de manera regular, pero sin abusar, huevos, quesos  con bajo contenido en grasa y otros productos lácteos igualmente bajos en grasa.

7) Incluya muchas semillas y nueces frescas. Evite las que contienen sal. Mezcle con ella frutos secos entre los cuales albaricoques y dátiles, ciruelas y uvas pasas.

8) Tome muchos jugos frescos de verduras y frutas. Mucha agua y poco té, café o alcohol.

9) Pan, pasta, arroz y papas son muy saludables. Consúmalos todos los días pero tenga cuidado en algunos detalles. Tales como la forma de prepararlos: papa cocinada con su cáscara y no frita ni en puré mezclada con crema y mantequilla; pasta y pan hechos con harina integral; arroz también integral. La pasta, para dar un ejemplo, es un alimento energético de muy buena calidad pero si usted lo mezcla con cremas y mantequilla, con carnes grasas y embutidos, dejará de ser tan saludable como si la consumiera con aceite de oliva, salsa de tomate, aceitunas y albahaca...

10) Asegúrese de que por lo menos la tercera parte de los alimentos que consume a diario sean productos frescos y crudos. Para las dos terceras partes restantes, vaya a la cocina y prepárese platos sabrosos. No hay nada más saludable que los alimentos preparados en casa, con los ingredientes seleccionados por usted mismo.

Todos los días es aconsejable incluir proteínas animales y/o vegetales, cereales, muchas verduras y frutas, carbohidratos y una porción prudente de grasa vegetal. No olvide tener a la mano  nueces y semillas (auyama, girasol, linaza) y muchos líquidos, sobre todo agua pura.

Y si un día usted falla en la dieta, que se antoja de un buen ponqué con crema batida, o de una hamburguesa con papas fritas, no se sienta culpable. Mientras es un antojo ocasional, nada pasará. Al día siguiente, usted retomará su plan alimenticio para la vitalidad y, finalmente se habrá permitido un momento divertido de expansión. Como unas vacaciones...  

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