Es de un refinamiento sin igual. Y tiene un "paladar" listo a rechazar cualquier alimento que no sea de su entero agrado. Porque, en efecto, no cualquier alimento le gusta al cerebro, el glotón famoso del que ya habíamos hablado. Y la exigencia es su norma.
Así es: el cerebro, órgano maestro del cuerpo, se alimenta de azúcares. Mas no de cualquier azúcar. ¿Refinados? Ni hablar! Solo se interesa por los que son complejos, únicos capaces de aportarle las energías que le son indispensables. Porque, y en eso no podemos equivocarnos, sin los azúcares del cerebro desfallece y pierde sus facultades...
Pero también le gustan las grasas. Ahí sí que es exigente. Ni se les ocurra invitarlo a una fritanga! Ni se atreva a acercarle grasas saturadas... Ofrézcale las grasas no saturadas, las más finas, las que aceptará con agrado y satisfacción. Denle, por ejemplo, unas nueces, aceite de oliva, pescados de aguas frías y carne grasa. Pero que ni se le atraviesen unas papas fritas... Lo escuchará protestar a gritos...
En realidad, ¿cuáles son los alimentos capaces de ponerlo a funcionar a pleno rendimiento? Son productos de uso cotidiano, al alcance de todos nosotros, que ni siquiera significan gastos fuera de lo común, pero que le aportarán los nutrientes que necesita no solo para trabajar bien sino para vivir muchos años y con plena actividad y salud.
Con su larga experiencia en el mundo de la nutrición y la culinaria, el español Santi Ávalos presenta en su libro "Alimenta tu cerebro" -Editorial RBA- la selección de estos alimentos.
Y estas son las diez fórmulas magistrales para la mente que expone.
1) La manzana.- "No es casualidad -dice Ávalos- que en muchas culturas la manzana sea la fruta del conocimiento y que en algunas mitologías aparezca como un auténtico manjar de dioses".
Los mismos americanos lo dicen: "One apple a day keeps the doctor away"... Es decir que una manzana al día le cierra las puertas a las enfermedades!
La manzana es muy rica en fibra soluble, o pectina, con la que se forma un gel, gran aliado del cerebro. Este gel, una vez llega al intestino, es capaz de atrapar el colesterol y eliminar metales pesados como el mercurio, el plomo y el cadmio, todos ellos muy tóxicos para las neuronas. Es igualmente rica en fibra insoluble por lo cual su consumo es aconsejado a las mujeres en gestación que suelen sufrir de estreñimiento.
Es igualmente fuente de fructosa y glucosa. Contiene flavonoides, pigmentos que le dan el color, que protegen contra los riesgos de infartos cardíacos y cerebrales. Entre estos flavonoides se encuentra la quercetina, poderoso antioxidante que se hace aún más efectivo en las manzanas ya que en éstas se combina con vitamina C.
2) El ajonjolí.- Ha sido siempre aconsejado como fuente de grasas no saturadas - oleico y linoleico- de la serie omega 6.
El ajonjolí también conocido como sésamo, es buena fuente de lecitina, grasa que desempeña funciones vitales al formar parte del tejido nervioso, el semen y la bilis.
Su consumo es especialmente recomendado en casos de fatiga mental y estrés por cuanto aporta vitaminas del grupo B, todas ellas indispensables para el buen funcionamiento cerebral, así como minerales neuroprotectores como el magnesio, el selenio, el fósforo y el boro. EL ajonjolí negro es rico en hierro.
El ajonjolí se puede agregar crudo a los alimentos, ensaladas o platos cocinados, o tostado sobre paila. No pierde sus cualidades cuando es procesado como salsa tahini, muy utilizada en la preparación de platos árabes. Bien conocidos son el garbanzo cocinado pasado en licuadora con tahini, aceite de oliva, limón y sal, o la misma berenjena triturada con tahini a a la que se le agregan aceite de oliva y limón.
Los asiáticos utilizan mucho el aceite de ajonjolí para sus preparaciones culinarias.
3) La granada.- Las cualidades de esta fruta son cada vez más alabadas. Se le puede consumir en grano o licuada para extraer su jugo.
La granada contiene polifenoles que podrían proteger el cerebro del feto de posibles lesiones isquémicas en el momento del parto. Estos polifenoles, que son unos pigmentos naturales, hacen que su jugo sea uno de los antioxidantes más poderosos, sobre todo cuando se le mezcla con ácidos grasos esenciales.
Es igualmente rica en pectina y vitamina C, gran fuente de potasio. Es especialmente recomendada en los estados de estrés pronunciado.
4) La nuez.- Más que cualquier otra, la nuez del nogal es un alimento excelente para el cerebro. Contiene ácido alfalinolénico de la serie omega 3, el más benéfico de los ácidos grasos. Además de ser muy bueno para el corazón, este ácido reduce el colesterol y mejora el tono vascular. En este sentido es que se hace provechoso para el cerebro que necesita de un flujo sanguíneo constante para recibir sus nutrientes y mantenerse activo y funcional.
Las nueces contienen aminoácidos que estimulan la formación de los neurotransmisores, y lecitina, fósforo, hierro y magnesio, todos ellos excelentes nutrientes para el cerebro.
5) El huevo.- Puede ser un alimento comúnmente criticado por su contenido alto en colesterol. Sin embargo, el huevo, en la clara, posee la proteína más pura -casi perfecta- superior a cualquier otra proteína.
El huevo contiene todos los nutrientes necesarios para el desarrollo del ser humano. En relación con el cerebro, es fácilmente utilizado para sintetizar neurotransmisores como la serotonina que produce una sensación de bienestar. La serotonina es potencializada en presencia de la vitamina B12 y del ácido fólico.
En cuanto a la yema del huevo, junto con la soya es considerada como la mejor fuente de lecitina, uno de los principales componentes de la estructura cerebral.
Para quienes sufren de colesterol alto, los médicos autorizan el consumo de tres huevos completos a la semana. Sin embargo, les es posible consumir cuantas claras deseen y, de hecho, es bastante frecuente ofrecer en los restaurantes tortillas de claras de huevo como menú para el desayuno de los ejecutivos.
6) Té verde.- Tiene fama comprobada de ser un antioxidante con alto contenido en polifenoles. De hecho, se le ha recomendado como protector contra los daños que producen los radicales libres para el envejecimiento. Es tal su beneficio que podría tener un poder neuroprotector superior al de las vitaminas C y E.
El té verde contiene un flavonoide único, el galato epigalocatequina que, además de aumentar la actividad de la corteza cerebral, protege el cerebro de moléculas tóxicas que actúan en enfermedades como el Alzheimer.
7) El aguacate.- Algunos llegan a considerarlo como remplazante idóneo de las proteínas animales y, más concretamente, de la carne roja.
El aguacate es proveedor de grasas insaturadas semejantes a las que se encuentran en el aceite de oliva. Son utilizadas estas grasas por las neuronas para comunicarse y conectarse entre sí.
Contiene igualmente grasas de la serie omega 3 y es muy rico en vitamina E que evita la oxidación de estas grasas y cuya deficiencia se asocia con trastornos nerviosos y mala coordinación. Así mismo es rico en vitaminas A y C.
8) Las algas marinas.- Ya las habíamos visto como uno de los alimentos del futuro. Las algas marinas son ricas en hierro, elemento clave para el funcionamiento cerebral y el rendimiento intelectual. Como forma parte de la hemoglobina, es responsable de que el cerebro reciba un beun suministro de oxígeno.
Las algas proporcionan además proteínas vegetales y una proporción óptima de minerales, ácidos grasos, fibras y vitamina B12.
9) Pescado graso.- Hablamos de los pescados que crecen en aguas frías y que se presentan como de carne grasa. Entre ellos están el salmón, el arenque, a caballa, la trucha y el atún.
Las grasas no saturadas que aportan estos pescados son indispensables al cerebro ya que con ellas puede reparar las estructuras grasas de las neuronas. Son así mismo indispensables para la producción de las prostaglandinas que tienen un poderoso efecto antiinflamatorio sobre el tejido cerebral.
Los pescados son ricos en minerales como el fósforo y el zinc, el hierro de tipo hemo, y la vitamina E.
Se recomienda su consumo por lo menos tres veces por semana.
10) La quinoa.- De la cual igualmente hablamos como único cereal con características de ser proteína completa.
La quinoa es materia prima para la formación de neurotransmisores como la serotonina Otros aminoácidos que aporta son la fenilalanina y la alanina, proveedores ambos de energía para el sistema nervioso. Es así mismo rica en vitaminas de la familia B como el ácido fólico, y de minerales como el hierro, el magnesio y el fósforo.
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