viernes, 28 de noviembre de 2014

¿En busca de bebé?



¿Están planeando, usted y su compañero (a) un pronto embarazo? ¿Acaso, quizá, quieren aprovechar las vacaciones de fin de año, la época de las fiestas navideñas, para darse un rato de descanso y, sin estrés, comenzar la búsqueda de un bebé?

Es entonces el momento oportuno para revisar su dieta. Todos sabemos que los alimentos son esenciales en la vida de cada uno de nosotros. Muchos de nosotros tratamos de seguir un programa alimenticio que nos asegure la salud y nos mantenga alejados de las enfermedades. Pero, ¿acaso sabemos cómo asegurarnos un estado nutricional óptimo? El que conduzca con plenitud a un embarazo feliz?

Es dramático el impacto que tiene una nutrición deficiente sobre el sistema reproductivo. No solo frustra el deseo de muchos padres de reproducirse sino que afecta la fertilidad, tanto del hombre como de la mujer, y/o puede llevar al nacimiento de bebés prematuros o con anormalidades.

Y esta es una cifra que no deja de crear impacto: estudios adelantados a nivel mundial indican que por lo menos un 5 por ciento de los bebés nacen con un tipo de anormalidad. Y existen fuertes evidencias, de acuerdo con los mismos estudios, que este porcentaje se vería dramáticamente reducido si se cumpliera un programa para una adecuada y completa alimentación de las mujeres gestantes o si se les asegurara la administración de suplementos de vitaminas y minerales, esenciales para el embarazo.

Muchas veces, el drama no se presenta ante una severa malnutrición. Pequeñas deficiencias nutricionales pueden causar grandes estragos.

De allí que los científicos clamen hoy por un esmerado cuidado de la dieta de los futuros padres. Hombre y mujer. Y que ese cuidado no comience a partir de la concepción sino que se inicie por lo menos tres meses antes de la procreación.

Se habla del futuro padre tanto como de la futura madre. La fertilidad es compartida, y la salud nutricional opera en ambos sentidos. Pongamos un ejemplo aleatorio contrario: ¿qué sucede cuando el futuro padre es adicto a una sustancia tóxica, o se excede en el alcohol? ¿No significa esto un muy serio riesgo tanto en su propia fertilidad como para el futuro bebé?

Se plantean entonces dos espacios: el primero se refiere a los alimentos que es mejor eliminar, evitar o limitar tanto en los meses previos como durante el embarazo. El segundo cita los diez súper alimentos para una feliz concepción.

Alimentos de riesgo

Son apropiados para quienes buscan un embarazo, creen estar ya en gestación o ya han confirmado su estado de gravidez.

1) Leche no pasteurizada, quesos producidos con esa misma leche. Huevos crudos o medio sancochados. Alimentos cuya fecha de expiración es cercana. Evitar estos alimentos ayuda a prevenir una infección bacterial bien sea por salmonela como por listeria, ambas potencialmente letales para el feto.

2) Productos preparados con carne procesada. Hamburguesas a medio asar. Cualquier producto o carne que no ha sido elaborado con todas las medidas más estrictas de higiene, o que no ha acabado de cocinarse, contiene la bacteria E.coli VTEC. Esta vive en los intestinos de las reses. Son muy frecuentes las infecciones que son producidas por la bacteria. Con mucha frecuencia, y si no se recibe pronta atención, puede causar daños severos a los riñones y poner en riesgo la vida del feto.

Si usted está preparando una carne asada, el fuego alto que recibe en su parte externa es suficiente para matar la bacteria. Pero con la carne molida, no sucede igual. En el momento en que la carne es molida o picada, la bacteria se extiende y contamina todo el producto. Una hamburguesa nunca debe ser consumida antes de estar completamente asada y que no quede huella de carne rosada lo que significaría que hay aún restos aún crudos. 

3) Un cuidado quizá mayor aún debe tenerse con el pollo. Es absolutamente indispensable mantener todas las medidas de higiene cuando se le manipula además de presentarlo ya a la mesa cuando esté muy bien cocinado. 

Mientras lo está preparando, separe completamente el pollo de los demás alimentos que están a su alcance. Si lo corta sobre una tabla, lave muy bien, y si puede desinfecte tanto la tabla como el cuchillo o cualquier utensilio que haya tocado el pollo. De paso, lávese también las manos para deshacerse de cualquier rastro del pollo. 

El pollo debe mantenerse en la nevera hasta tanto se comienza a preparar y se cocina. Su carne se daña con mucha facilidad y se convierte en fuente de bacterias. Puede hasta conducir a la intoxicación.

4) Hígado de res o de cordero, salchichas y paté fabricados con hígado. Son fuente muy alta de vitamina A y su excesivo consumo puede ocasionar defectos en el feto.

5) Crustáceos: mejillones y similares. Deben evitarse si no eliminarse de la dieta de la mujer gestante. 

En caso de consumir pescados, es imprescindible asegurarse de que son frescos. Si han sido congelados, proceder a su descongelación con cautela: dejarlos durante la víspera en la noche en la nevera para que comience el proceso y luego cocinarlos. Más prudente aún, si se trata de pescado al horno, pasarlo directamente del congelador al horno.

Atención: Nunca volver a congelar ningún alimento, sea éste carne, pollo o fruto de mar.

Súper alimentos para la concepción.-

1) Aguacates. Son generalmente limitados en las dietas de quienes buscan perder peso. Pero son alimento maravilloso para las mujeres que buscan un embarazo.

2) Carne de res y ternera. Aportan buena cantidad de hierro esencial para cubrir las demandas suplementarias que se presentan durante el embarazo. Aportan igualmente vitamina B12 que protege contra la anemia.

3) Trigo sarraceno. Contiene una sustancia química denominada rutina que tiene una poderosa influencia sobre la circulación sanguínea, el fortalecimiento de las venículas y el control o prevención de la hipertensión arterial.

4) Repollo. En todas sus presentaciones, repollo corriente, chino, repollitas de Bruselas, repollo morado. El brócoli también se incluye en este capítulo. Aporta ácido fólico vital para el feto.

5) Zanahorias. Coma a diario por lo menos una gran zanahoria. Le proporcionará la vitamina A que necesita.

6) Kiwi. Así como es una excelente fuente de vitamina C, le aportará vitamina E que es fundamental para la fertilidad.

7) Pescados grasos. Arenques, salmón, sardinas deberían incluirse en la dieta por lo menos tres veces a la semana. Es más prudente evitar el atún fresco y el pez espada.

8) Huevos y pollos orgánicos. En la medida de lo posible, consúmalos. Son más saludables y exentos tanto de hormonas como de bacterias.

9) Semillas de ahuyama. Le proporcionan vitamina E y fibras y son, a la vez, muy ricas en zinc, importante para evitar el cansancio y la falta de apetito.

10) Fríjoles de soya. Todos los productos producidos con soya son recomendados como muy buena fuente de fitoestrógenos. Se incluyen los fríjoles, el queso tofú, la leche y el yogur.

No hay comentarios:

Publicar un comentario