Porque ha llegado el momento de hablar de la menopausia, se abre un capítulo que les es dedicado a ellas.
Claro está que el hombre, pasados los 60 años, comienza igualmente a sentir cambios en su organismo. Mas nunca similares a lo que sucede en el cuerpo de las mujeres.
Empezando por el hecho de que una serie de leyendas, malos entendidos, tergiversaciones y temores rodean a esa época de la vida de un halo de ansiedad. Y, aunque la menopausia no sea una enfermedad sino apenas una etapa más de la vida, tanto hombres como mujeres la mencionan con mucha reticencia.
Por supuesto, cuando se presenta la menopausia comienzan a fraguarse cambios bastante importantes en el organismo femenino. Los cuales, es bueno recalcar, van acompañados de nuevos riesgos.
En efecto, son riesgos que merecen ser atendidos para prevenir que se conviertan en enfermedades, a veces fatales. Veamos cuáles son:
- Huesos porosos. Que conducen a la osteoporosis. Es un riesgo que igualmente comparten los hombres, contra el cual debe implementarse la alimentación completa, rica en calcio, magnesio, zinc, con suplementos de calcio y vitamina D. También debe procurarse exponerse al sol -ojalá todos los días durante unos 20 minutos- con lo que se absorberá más y mejor la vitamina D.
- La piel que se aja. Cuando cae el nivel de los estrógenos, se presentan problemas a nivel de la piel. Entre ellos, una resequedad excesiva y frecuentes urticarias. Es conveniente consultar con un dermatólogo para que le aconseje las cremas hidratantes que mejor le convengan. A un mismo tiempo, se pueden complementar nuevos alimentos en la dieta que contengan fitoestrógenos. La soya es muy recomendada.
- El corazón se manifiesta. Hasta ese momento, las hormonas femeninas habían protegido contra los problemas cardíacos. Pero, al cesar su secreción, se inicia una etapa de riesgo para el corazón. Etapa durante la cual puede presentarse hipertensión arterial e infartos así como problemas cerebrovasculares.
Por supuesto, existen factores que incrementan los riesgos. Algunos son inmodificables como la herencia o predisposición genética, otros sí pueden cambiarse. Entre éstos, el tabaquismo, la alimentación rica en grasas saturadas, excesos de azúcares y cereales refinados. Vigile con exámenes periódicos de laboratorio los niveles de colesterol y de glicemia en la sangre y consulte con su médico. La vitamina C es un gran aliado de su corazón. Se le recomienda el consumo abundante de frutas como el kiwi, las naranjas y mandarinas, las moras, y de verduras como los pimentones rojos, verdes y amarillos, la cebolla y el ajo. Le conviene consumir soya. Disminuya el consumo de sal, limite el alcohol y trate de relajarse y de dormir bien.
¿Qué comer?
Una serie de alimentos les son especialmente recomendados cuando entran a la edad de la menopausia. Entre ellos:
- Remolachas. Son una excelente fuente de ácido fólico y también aportan hierro. Un aporte invaluable para estos momentos.
- Garbanzos. Se les cita como un alimento súper para la menopausia. Además de ser proteínas, aportan vitaminas A, C , y algunas B así como calcio, hierro, zinc, potasio, magnesio y fósforo. Se recomienda combinarlos con un cereal para que sean proteínas completas.
- Piña o ananás. Contiene una enzima natural, el bromo que ayuda a la digestión y a la absorción de los nutrientes.
- Jengibre. Tiene un poderoso efecto como tónico y estimulante así que es excelente si se siente baja de ánimos. Prepare con el jengibre un té y tómelo a lo largo del día por pequeñas dosis.
- Nectarinas. Estos duraznos son una fuente invaluable de vitamina A.
- Avena. Buena fuente de vitaminas B, vitamina E, calcio, magnesio, potasio.
- Pimentones rojos, verdes y amarillos. Excelente fuente de vitamina C. Los rojos y amarillos aportan igualmente vitamina A.
- Semillas de ajonjolí. Ricas en proteína, hierro y zinc.
- Soya. En cualquiera de sus presentaciones es una de las fuentes más ricas en fitoestrógenos. Ayuda al cumplimiento de los cambios normales que se producen durante la menopausia.
- Pescados grasos. Aportan ácidos esenciales grasos, vitamina D y mucho calcio. Es el caso, para dar un ejemplo, de las sardinas enlatadas que traen sus espinas.
- Aguacate. Con su gran aporte de vitamina E ayuda a la piel y a la circulación de la sangre. Con sus grasas saludables, ayuda a reducir los niveles del colesterol malo y protege tanto el corazón como las arterias.
- Sábila. Úsela con generosidad para condimentar sus alimentos ya que ayuda a controlar los cambios hormonales y reduce los calores.
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