Entre los humanos, funciona la química. Para sentir atracción, para enamorarse, para acoplarse. O para rechazarse. Porque esto también ocurre, y más veces de las que se podría pensar: de manera casi instintiva, irracional, inmediata, una persona puede rechazar a otra sin que comprenda el porqué.
En cuestión de alimentos, quizá también funcione la química. Pero en este caso, podemos hablar de amores y de parejas felices. Mas no lo podemos atribuir a motivos irracionales. La química ha sido analizada y bien definida por científicos.
Hoy, de nuevo, vamos a buscar parejas felices. Que bien podrían asimilarse a matrimonios que cumplen sus bodas de oro. Porque, además de entenderse muy bien, de complementarse, dan lugar a muchos beneficios.
Veamos en primer lugar qué sucede con el colesterol y los alimentos.
- Heroínas de la lucha contra el colesterol. Así han sido definidas las verduras y las frutas. Porque aportan a la sangre antioxidantes, vitamina C y vitamina E. La primera, la C, actúa como guardaespaldas para el colesterol bueno, HDL, así como impide que el colesterol malo LDL bloquee y destruya las arterias. La E refuerza la acción de la C mientras que los antioxidantes impiden los estragos del envejecimiento.
Se conocen mejor las fuentes de la vitamina C que las de la E. Esta es soluble en las grasas y está concentrada en los aceites vegetales, las nueces y las semillas. En menor cantidad, en las leguminosas y los cereales.
- Zanahoria bienvenida. No solo protege el corazón de las mujeres sino que, tanto en hombres como en mujeres, ayuda a suprimir el LDL. Entre otras razones, lo hace porque está llena de pectina y es muy rica en fibras solubles. Esto se aplica sobre todo para quienes presentan niveles ligeramente elevados de colesterol en la sangre.
- Para que el colesterol no se vuelva tóxico: Los alimentos ricos en antioxidantes bloquean la conversión del colesterol malo en tóxico. Para ello, se deben consumir alimentos que contengan uno de los antioxidantes identificados como apropiados:
1) Frutas y hortalizas ricas en vitamina C y betacaroteno;
2) Aceites vegetales, nueces, semillas y cereales. Especialmente el germen de trigo con alto contenido en vitamina E;
3) Sardinas y caballa, ricos en coenzima Q10;
4) Alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados como el aceite de oliva, las almendras y el aguacate;
5) Evite en cambio las grasas de fácil oxidación entre las que se encuentran los aceites de maíz, cártamo y girasol.
Contra los triglicéridos. Parejas felices: la comida de mar y el corazón más las arterias. Siete onzas diarias de salmón, caballa o sardinas aportan el aceite suficiente para proteger las arterias contra la invasión de los triglicéridos.
Otra unión feliz: las arterias y el ajo. Con un diente de ajo diario se logra reducir en un 13 por ciento los triglicéridos. Media taza diaria de fríjoles secos los reduce en un 17 por ciento.
Parejas en divorcio: arterias y corazón deben divorciarse del azúcar refinado, las harinas refinadas, los jugos de frutas, las frutas secas y el exceso de alcohol. Productos todos que incentivan el alza de los niveles de triglicéridos en la sangre.
- Contra coágulos en la sangre. Un feliz matrimonio se podrá dar si se consumen ajo, cebolla, ajó, hongos negros, jengibre y clavo, verduras, aceite de oliva y comida de mar. El té verde y el vino rojo, con moderación, son buenos consejeros de la pareja.
- Protección para el cerebro. En general, lo que es benéfico para el corazón lo es igualmente para el cerebro. Precisamente, para evitar los accidentes cerebrovasculares, o mitigar el daño, se aconsejan las siguientes parejas: frutas y verduras, comida de mar y pescados grasosos, té verde. Un poco de alcohol.
En cambio se deben someter a divorcio inmediato la combinación de la carne con su grasa, el exceso de alcohol mas el exceso de sal, y las grasas saturadas de origen animal.
- Contra el estreñimiento. Combinar verduras y frutas con cereales integrales. Las fibras solubles e insolubles forman una pareja ideal para evitar o para curar el estreñimiento. Todo lo que es integral, es benéfico. El salvado de trigo más el de arroz combinados con una ensalada de fruta normalizan o aceleran el tránsito intestinal. A ello debe agregarse la acción de las frutas secas, entre las cuales las ciruelas pasas y los albaricoques, higos, dátiles.
Malos consejeros: los refinados y el ruibarbo...
- Arroz cocinado y estómago. Si sufre de acidez estomacal, ensaye con una taza de arroz cocinado. Es un antiácido y no tiene efectos secundarios como pueden presentarse con los remedios. El arroz es un carbohidrato suave y el un alimento suave.
Otros alimentos que pueden neutralizar la acides son el frijol rojo, el blanco y el maíz. Cocinados y en poca cantidad. El tofú o queso de soya es igualmente recomendado como buena pareja para su estómago.
- Contra la acidez. Se recomienda:
1) Disminuir los alimentos grasosos y consumir más proteínas y carbohidratos complejos;
2) Limitar o evitar el chocolate, la menta, el café, el alcohol, la cebolla cruda;
3) Evite los alimentos picantes y los cítricos;
4) Beba agua si siente que un alimento le ha irritado el estómago;
5) No se acueste tan pronto haya comido. Espere entre dos y tres horas para hacerlo. Al estar sentado o de pie, la gravedad ayuda a evitar el reflujo. Dormir con la cabeza elevada también ayuda;
6) Acuéstese sobre el lado izquierdo y no sobre el derecho. El esófago entra al estómago por el lado derecho y si la persona se acuesta de ese lado, el esófago queda por debajo de la apertura del estómago, facilitando el paso del ácido hacia abajo.
- El jengibre. Excelente para contrarrestar el mareo, las náuseas postquirúrgicas y la náusea común. No produce efectos secundarios, no da sueño y es muy recomendado Se puede consumir en polvo o en cocción.
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