Así como las algas fueron bautizadas como el alimento del futuro, así mismo se dice de la quinua. Un súper cereal, el alimento del futuro.
Aunque debería decirse más bien que es el alimento del presente y del futuro. Porque la quinua -quinoa en inglés- ha invadido las mesas del mundo. Un cereal conocido y consumido por los Incas, en territorio peruano. Llamado en ese entonces el grano de oro, el grano madre. Producido en el alto de los Andes, y desde hace más de cuatro siglos, consumido en la región.
Hoy es alimento de varios países de América Latina. Pero, más allá del continente, ha llegado a las mesas europeas y norteamericanas, canadienses y australianas. Y sus beneficios se han ido extendiendo hasta llegar a ser condensados en una sola expresión: el súper cereal de beneficios múltiples. El gran amigo del hombre y de su salud.
¿A qué puede atribuirse tal calificativo?
A varias razones. Aunque, por supuesto, la principal es la de ser una fuente insospechada de riquezas: rica en vitaminas, rica en minerales, rica en aminoácidos... Ya lo vamos a ver en detalle.
Primero contemos que la quinua es quizá la única proteína vegetal completa por sí sola. Las demás proteínas vegetales deben consumirse junto con un cereal para complementarse. Pero lo que más extraña es que es un cereal que juega el papel de proteína y que es a la vez rico en calcio como lo es un producto lácteo, y que es también a la vez grano y germen. Para decirlo mejor, una excepción en el mundo vegetal, modesta en sus comienzos pero que hoy se da ínfulas en los grandes salones de la alta culinaria...
Como todos los cereales, la quinoa aporta algo más de 350 calorías por cada 100 gramos de peso. De éstos, 64 gramos son carbohidratos, 14 proteínas y 6 grasa no saturada. No contiene azúcar pero sí aporta muchísima fibra. Y esta última característica lleva a considerarla como apropiada para quienes desean perder peso: durante largo rato deja una sensación de saciedad que no lleva a buscar más alimentos.
Los nutricionistas enumeran varias razones por las cuales la quinua ha de incluirse como parte fundamental de las dietas familiares. Aquí van algunas de ellas:
1) Como proteína completa, tiene los 9 aminoácidos esenciales que el cuerpo no produce y que le deben llegar a través de los alimentos. (Las proteínas vegetales no alcanzan a aportar los 9 aminoácidos a menos que se les mezcle con cereales). Una cena con quinua no necesariamente debería complementarse con una carne o pollo.
2) Contiene doce veces más fibra que los demás cereales. Se recuerda que la fibra combate el estreñimiento lo que, a la vez, es una protección contra la aparición de hemorroides. Aporta varios beneficios adicionales como el de ayudar a controlar la tensión arterial, reducir los niveles de colesterol y los de la glicemia en la sangre.
3) Contiene hierro y protege, en consecuencia, contra la anemia. El hierro tiene varias funciones entre las cuales la de transportar el oxígeno de una célula a otra, asegurar la presencia también de oxígeno en los músculos e incrementar el funcionamiento cerebral.
4) Aporta lisina, indispensable para el desarrollo, crecimiento y reparación de los tejidos.
5) Es rica en magnesio. Este mineral ayuda a aliviar las migrañas a tiempo que asegura el impulso entre los nervios, controla la temperatura del cuerpo, produce energía y es desintoxicante.
6) Es rica en riboflavina o vitamina B2.
7) También es rica en manganeso que es un poderoso antioxidante.
8) Entre las vitaminas que aporta, además de la B2, se incluyen la A, C, E, la tiamina y la niacina, la B6 y el folato.
9) Varios minerales, además de los ya citados, son aportados por la quinua: el calcio, el fósforo, potasio y sodio, zinc, cobre y selenio.
10) Es libre de gluten.
¿Cómo consumirla?
Es preciso aclarar que existen cerca de 120 variedades de quinua. Sin embargo, las que se encuentran en los mercados y, de hecho, son las más conocidas, son la blanca, la roja y la negra. Esta última tiene un sabor más dulce que las restantes.
La quinua puede consumirse en ensalada o como acompañante, en tortillas o cocinada como el arroz o el couscous y consumida caliente.
Para cocinarla, se recomienda seguir las instrucciones incluidas en el empaque. Sin embargo, se estipula en general que la cocción se hace como el arroz: dos tazas de agua por una de quinua. El cereal se encuentra listo cuando se vuelve un poco transparente y que se le desprende una colilla blanca que es, en realidad, su germen.
Sugerencias para prepararla en ensalada, las hay y múltiples. Puede mezclarse con cualquier verdura, tal como el tomate y el cocombro, la hierbabuena, el perejil, el pimentón y el aguacate, e incluirle los ingredientes que su imaginación le permita: desde aceitunas hasta frutos rojos secos, desde frutas como la granada hasta las uvas. Y para adobar, se aconseja utilizar el aceite de oliva y vinagre bien sea rojo o de cidra y hasta de grosella. Cuando se crea en cocina, todo (o casi) es permitido!
Aunque debería decirse más bien que es el alimento del presente y del futuro. Porque la quinua -quinoa en inglés- ha invadido las mesas del mundo. Un cereal conocido y consumido por los Incas, en territorio peruano. Llamado en ese entonces el grano de oro, el grano madre. Producido en el alto de los Andes, y desde hace más de cuatro siglos, consumido en la región.
Hoy es alimento de varios países de América Latina. Pero, más allá del continente, ha llegado a las mesas europeas y norteamericanas, canadienses y australianas. Y sus beneficios se han ido extendiendo hasta llegar a ser condensados en una sola expresión: el súper cereal de beneficios múltiples. El gran amigo del hombre y de su salud.
¿A qué puede atribuirse tal calificativo?
A varias razones. Aunque, por supuesto, la principal es la de ser una fuente insospechada de riquezas: rica en vitaminas, rica en minerales, rica en aminoácidos... Ya lo vamos a ver en detalle.
Primero contemos que la quinua es quizá la única proteína vegetal completa por sí sola. Las demás proteínas vegetales deben consumirse junto con un cereal para complementarse. Pero lo que más extraña es que es un cereal que juega el papel de proteína y que es a la vez rico en calcio como lo es un producto lácteo, y que es también a la vez grano y germen. Para decirlo mejor, una excepción en el mundo vegetal, modesta en sus comienzos pero que hoy se da ínfulas en los grandes salones de la alta culinaria...
Como todos los cereales, la quinoa aporta algo más de 350 calorías por cada 100 gramos de peso. De éstos, 64 gramos son carbohidratos, 14 proteínas y 6 grasa no saturada. No contiene azúcar pero sí aporta muchísima fibra. Y esta última característica lleva a considerarla como apropiada para quienes desean perder peso: durante largo rato deja una sensación de saciedad que no lleva a buscar más alimentos.
Los nutricionistas enumeran varias razones por las cuales la quinua ha de incluirse como parte fundamental de las dietas familiares. Aquí van algunas de ellas:
1) Como proteína completa, tiene los 9 aminoácidos esenciales que el cuerpo no produce y que le deben llegar a través de los alimentos. (Las proteínas vegetales no alcanzan a aportar los 9 aminoácidos a menos que se les mezcle con cereales). Una cena con quinua no necesariamente debería complementarse con una carne o pollo.
2) Contiene doce veces más fibra que los demás cereales. Se recuerda que la fibra combate el estreñimiento lo que, a la vez, es una protección contra la aparición de hemorroides. Aporta varios beneficios adicionales como el de ayudar a controlar la tensión arterial, reducir los niveles de colesterol y los de la glicemia en la sangre.
3) Contiene hierro y protege, en consecuencia, contra la anemia. El hierro tiene varias funciones entre las cuales la de transportar el oxígeno de una célula a otra, asegurar la presencia también de oxígeno en los músculos e incrementar el funcionamiento cerebral.
4) Aporta lisina, indispensable para el desarrollo, crecimiento y reparación de los tejidos.
5) Es rica en magnesio. Este mineral ayuda a aliviar las migrañas a tiempo que asegura el impulso entre los nervios, controla la temperatura del cuerpo, produce energía y es desintoxicante.
6) Es rica en riboflavina o vitamina B2.
7) También es rica en manganeso que es un poderoso antioxidante.
8) Entre las vitaminas que aporta, además de la B2, se incluyen la A, C, E, la tiamina y la niacina, la B6 y el folato.
9) Varios minerales, además de los ya citados, son aportados por la quinua: el calcio, el fósforo, potasio y sodio, zinc, cobre y selenio.
10) Es libre de gluten.
¿Cómo consumirla?
Es preciso aclarar que existen cerca de 120 variedades de quinua. Sin embargo, las que se encuentran en los mercados y, de hecho, son las más conocidas, son la blanca, la roja y la negra. Esta última tiene un sabor más dulce que las restantes.
La quinua puede consumirse en ensalada o como acompañante, en tortillas o cocinada como el arroz o el couscous y consumida caliente.
Para cocinarla, se recomienda seguir las instrucciones incluidas en el empaque. Sin embargo, se estipula en general que la cocción se hace como el arroz: dos tazas de agua por una de quinua. El cereal se encuentra listo cuando se vuelve un poco transparente y que se le desprende una colilla blanca que es, en realidad, su germen.
Sugerencias para prepararla en ensalada, las hay y múltiples. Puede mezclarse con cualquier verdura, tal como el tomate y el cocombro, la hierbabuena, el perejil, el pimentón y el aguacate, e incluirle los ingredientes que su imaginación le permita: desde aceitunas hasta frutos rojos secos, desde frutas como la granada hasta las uvas. Y para adobar, se aconseja utilizar el aceite de oliva y vinagre bien sea rojo o de cidra y hasta de grosella. Cuando se crea en cocina, todo (o casi) es permitido!
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